En una colonia popular de la zona norte del municipio de Veracruz, un hombre de 24 años platica su primera experiencia con las drogas, mientras toma con determinación un vaso de cerveza Alonso recuerda que a la edad de 14 años probó por primera vez alcohol, después le seguiría la marihuana, cocaína, LSD y por último el Cristal.
Como la mayoría de los adolescentes tomaba para encajar con sus demás amigos, hasta un punto de poder pertenecer a un grupo donde se sintiera a gusto, alejado de los problemas familiares que lo aquejaban en aquella época.
Aunque no quiere hablar mucho de esos años, admite que esas fueron unas de las razones por las que entró en “aquel mundo”, después de eso por sus mismos amigos comenzó a consumir marihuana, ya que era la droga más fácil de conseguir en aquel tiempo en su pueblo natal.
Después de un par de años por cuestiones del destino tomó la decisión de irse a vivir al puerto de Veracruz, con solo 16 y por el ambiente en el que se rodeaba, fue probando distintas sustancias nocivas, de las cuales se quedó con el Cristal.
“Probé primero la marihuana, después cuando llegué aquí el perico, el LSD que son como unas laminitas que te las pones debajo de la lengua y se deshacen, pero esa no me gusto sentía que las paredes de mi cuarto se derretían y nuca la volví a consumir y ahorita el cristal ese si es más fuerte y un poco más barato”, comentó.
Cristal la droga más barata y fácil de conseguir
Mientras se sirve otro vaso de cerveza saca de su mochila una pequeña bolsa en la que contiene ese polvo blanco que pareciera inofensivo, pero que, en estos últimos años ha sido una de las drogas que los adolescentes más consumen, debido al precio accesible que se puede conseguir hasta en 50 pesos dependiendo de la cantidad que se desee, de acuerdo con información proporcionada por el Centro Estatal Contra las Adicciones Cúspide.
“Los lugares para conseguir están en todos lados, en el mercado antes en el (mercado) Unidad Veracruzana te ofrecían a plena luz del día, en los alrededores del hotel Campo Amor”, aseguró Alonso.
Para conseguir la droga tienes que tener un contacto para que te recomiende con la persona que vende, ya que los vendedores suelen ser muy desconfiados y solo a personas recomendadas por conocidos.
Es como un “secreto a voces”, dice Alonso, “todos saben hasta los policías, aquí en esta zona hay muchos puntos”, comenta señalando los alrededores.
La mayoría de estos distribuidores suelen trabajar solo con personas de “confianza”, ya que la disputa de las zonas entre los carteles se encuentra muy reñidas, por lo que se deben de cuidar, aseguró Alonso.
Toma la bolsa y la aplasta con su encendedor para que los grumos se conviertan en polvo, con la uña de su dedo meñique agarra una pequeña porción y la succiona con su nariz, mira hacia el techo y saca un suspiro, como si el alma le regresara al cuerpo.
Admite que hubo un tiempo en que no había un día en el que no consumiera al menos un poco de Cristal, de igual forma dice que lentamente lo está dejando, pues sabe que es algo que le hace daño, pero que no es tan fácil como parece.
Cuando lo probó por primera vez le gustó la sensación que ocasiona, “cuando estás tomado y consumes un poco se te baja rápido y te sientes listo para seguirle”, dice.
Explica que también se puede fumar, pero que en lo personal no le gusta, ya que se siente distinto, algunas veces se “mal viajo”, ya que consumió de más, le causó paranoia y delirio de persecución, desde entonces procura medirse, para que no le vuelva a pasar.
Veracruz y Boca del Río los lugares donde más pacientes en rehabilitación hay: Cúspide
El Centro Estatal Contra las Adicciones Cúspide detectó que de cada 10 pacientes que ingresan a desintoxicación y rehabilitación, siete dan positivos al cristal, aseguró el director Pedro Guy Baeza Pérez.
“El consumo inicia cada vez a edad más tempranas, con drogas legales y de manera casi inmediatas migran a drogas ilegales”, aseguró Pedro Guy.
El cristal es una de las sustancias más adictivas que la cocaína, heroína y peligrosas para la juventud actual, comentó el director de Cúspide, que tiene su sede en el municipio de Veracruz.
La mayoría de sus pacientes son de las áreas metropolitanas de Veracruz, Boca del Río, Coatzacoalcos, Xalapa y Poza Rica, los cuales son internados por voluntad propia, donde los ayudan a superar las adicciones al alcohol y drogas.
Datos del Centro de Integración Juvenil A.C. señalan que el consumo de mariguana se incrementó 22.6 puntos porcentuales entre el segundo semestre del 2004 y el segundo semestre del 2018, esto en el estado de Veracruz.
El consumo de metanfetaminas se incrementó 23.2 puntos porcentuales en el mismo periodo, misma situación presentó el uso de los alucinógenos, el cual repunto 9.2 por ciento.
Las drogas ilícitas de mayor consumo “Alguna vez en la vida”, entre los pacientes de primer ingreso a tratamiento en el estado de Veracruz son: mariguana con 91.7 por ciento, inhalables 25.6 y cocaína 25.6.
Las drogas que se encuentra por arriba de la media nacional en la entidad son: inhalables 25.6 por ciento, (nacional: 22.2), benzodiacepinas 16.5 (nacional: 13.9), alucinógenos 14.9 (nacional: 12.9) y éxtasis 6.6 (nacional: 5.9).
El alcohol y tabaco registraron usos de 85.1 por ciento, (nacional 88.5) y 78.5, (nacional 85.2), respectivamente.
Pese a que Alonso admite tener un problema con las drogas, se niega a tomar terapia, ya que dice aún puede controlarlo.