Javier Hernández encadenado a los problemas
Javier Hernández Candanedo, alcalde de Misantla, sigue encadenado a los problemas, primero ignoró a la gobernadora Rocío Nahle por no querer pagarles a los agentes municipales, pero ahora tendrá que ver si también puede ignorar al Congreso de Veracruz, que lo llamó a cuentas, literalmente, porque hay cuentas que no ha pagado. Y ya que estamos con el pago de cuentas, Javier Hernández después de heredar la alcaldía que tenía su hermano Othón Hernández Candanedo, ahora quiere que el puesto siga en familia, pero con más discreción, pues su sobrina política, Lizbeth Bolaños del PVEM, no comparte el apellido, pero a los misantlecos no se les puede esconder.
La audiencia del Karma
Luis Ángel Bravo Contreras, ex fiscal de Veracruz, disfrutó en primera fila 15 minutos de la audiencia contra su sucesor, Jorge Winckler Ortiz, cuando compareció por el delito de tortura que lo tendrá al menos otro año en prisión. Registró todo: su entrada portando unos zapatos tipo sport de suelas gastadas, una camiseta tipo polo en tono naranja y una sudadera del mismo tono talla extra grande que disimulaba la evidente delgadez del ex funcionario. También miró con asombro una fuerte tos que padece el exabogado de Miguel Ángel Yunes Linares y cuando su abogada le llevó unas galletas Príncipe, unas Barritas de Fresa y una barra de granola. Dijo, frente a todos, “yo solo vengo aquí como publico”, secundado de una sonrisa de oreja a oreja. Al final, cuando el juez determinó que la audiencia sería privada, Bravo Contreras dijo frente a medio. “No diría que me da gusto, pero confirmo que el karma existe”. Así el ajuste de cuentas entre dos ex fiscales de Veracruz en el teatro llamado Pacho Viejo. Las historias de ambos personajes antagónicos confirman la lumbre que rodea el cargo de fiscal general de Veracruz.