XALAPA, VER.– La tarde de este viernes 23 de agosto se registró un fatal accidente en la autopista México–Tuxpan, a la altura del kilómetro 165+000, en el paraje conocido como Las Ardillas.
El percance vial dejó como saldo dos personas fallecidas y tres más gravemente heridas, hecho que ha conmocionado a la región norte del estado, especialmente por la pérdida de dos reconocidos maestros jubilados.
El accidente se originó tras la volcadura de una pipa que provocó el cierre total de ambos carriles y un prolongado congestionamiento vehicular en la autopista México-Tuxpan.
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Un tractocamión Kenworth color verde con carrocería blanca y placas del Servicio Público Federal, impactó por alcance a un automóvil Nissan Tsuru, con placas YAE-285-C del estado de Veracruz, en el que viajaba una familia originaria de Papantla, entre ellos los dos maestros que perdieron la vida.
Fallecen dos figuras del magisterio local
Entre las víctimas mortales se encuentran el profesor jubilado Pedro Pérez Tiburcio, Secretario General de Maestros Jubilados de la región, y la profesora Lucía Pérez Pérez, de la Delegación D-I-414 del nivel de Educación Indígena, ambos pertenecientes al sector Papantla de la Región IV del SNTE Sección 32.
El fallecimiento de ambos docentes ha generado consternación en el gremio educativo, que los reconoce como figuras clave en la enseñanza y en la defensa de los derechos del magisterio local. Colectivos y compañeros del sector han expresado sus condolencias, subrayando la profunda pérdida para la comunidad educativa y para la sociedad papanteca.
Las autoridades competentes mantienen las investigaciones abiertas para deslindar responsabilidades, mientras que los heridos permanecen hospitalizados bajo atención médica especializada.
Magisterio se despide de los dos educadores
A través de redes sociales se publicaron mensajes de reconocimiento al trabajo de los dos educadores, al profesor jubilado Pedro Pérez Tiburcio, lo recordaron con un gran sindicalista.
“Fuiste un verdadero amigo, un gran sindicalista de esos que no se olvidan, y aunque tu paso por el mundo fue fugaz, la llama de tu espíritu sigue viva en nuestros corazones. Gracias por cada aventura, por cada risa compartida y por la luz que nos diste”.
A la maestra Lucía Pérez Pérez se le reconoció por su legado entre amigos y alumnos: “Dicen que algo se muere en el alma cuando una amiga se va, y tu despedida nos ha dejado rotos de dolor, pero una amiga como tú nunca se va realmente; vives en cada recuerdo, en cada anécdota y en la huella imborrable que dejaste en nuestras vidas”.