XALAPA, VER.- El Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) determinó por mayoría revocar la constancia de mayoría a Jonathan Máximo Lozano Ordóñez, como magistrado de la Sala Constitucional del Poder Judicial de Veracruz.
El triunfo se revocó a favor de Adriana Morales García, quien se ubicó como la segunda candidata más votada con 234 mil 891 solo por debajo de la virtual presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Rosalba Hernández Hernández.
Este sábado 16 de agosto, el TEV sesionó para revisar los juicios 145 y 274 que fueron interpuestos por los aspirantes René Augusto Sosa Enríquez y Adriana Morales García que pidieron la nulidad de la elección y la revocación del acuerdo que daba como ganador a Máximo Lozano Ordóñez, esposo de la consejera María Fernanda Sánchez Rubio, por conflicto de interés por su parentesco de afinidad por primer grado.
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Si bien no se determinó elementos necesarios para poder anular la elección, si se determinó que había elementos como: conflicto de interés entre una consejera y el candidato electo y la vulneración de la legitimidad, democracia y paridad flexible, que llevó a revocar el acuerdo y reasignar la constancia de mayoría.
El grado de parentesco de Máximo Lozano Ordóñez y Sánchez Rubio fue un tema que observó la propia gobernadora en una conferencia de prensa, cuándo se le cuestionó la caída del sistema de cómputo estatal de la elección del Poder Judicial.
Conflicto de interés y fallas en el cómputo
Uno de los principales argumentos para revertir el nombramiento fue que la consejera María Fernanda Sánchez Rubio participó de todas las sesiones por las que se organizó el proceso electoral, sin excusarse, por el conflicto de interés que prevalecía por su parentesco con Máximo Lozano Ordóñez quien, además, fue el cuarto candidato más votado.
Otro tema que analizó la magistrada ponente Claudia Díaz Tablada, que consideró que era determinante, fue la falla que se generó desde el Organismo Público Local Electoral (OPLE) por el que se dio el cómputo estatal de las elecciones, luego de que se cayó el sistema.
Observó que el órgano electoral estaba obligado a realizar pruebas del sistema del cómputo y contratar a un ente externo para hacer una valoración y evaluación del programa que se usaría para computar los votos de la elección judicial.
Magistrada Tania Celina votó en contra
La magistrada Tania Celina Vásquez no validó la revocación de la constancia de mayoría a Máximo Lozano Ordóñez, pues el acuerdo alteró la norma constitucional, pues desde un inicio de la contienda se mencionó que una de las magistraturas sería para mujeres y la otra para hombres.
Sumado a que Lozano Ordóñez compitió contra otros cinco candidatos, en tanto que solo había tres candidatas mujeres, “mi postura siempre ha sido en pro de las mujeres y los derechos (…) sin embargo, el acuerdo que se vota no dota de certeza jurídica de quienes participaron en el proceso extraordinario, hay una incongruencia al alterar las reglas cuando ya se tiene los resultados”, argumentó.
LM