DÍA DE LA MUJER EN LA CIENCIA

Karina Mondragón: ciencia, enseñanza y el reto de ser madre e investigadora en Veracruz

El marco del Día Internacional de la Mujer en la Ciencia, la Silla Rota Veracruz te presenta la historia de la investigadora Karina Mondragón, quien cuenta cómo inició y avanzó en el ámbito científico

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VERACRUZ, VER. - Cada 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha que busca visibilizar la labor de las científicas y promover la igualdad de género en el ámbito científico. A pesar de los avances en educación y participación de las mujeres en diversas disciplinas, la brecha de género sigue siendo una realidad en muchos sectores, incluido el de la ciencia y la tecnología.

De acuerdo con el Instituto de Estadística de la UNESCO, en 2019 menos del 30 por ciento de los investigadores del mundo en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) son mujeres.

Karina Mondragón Vásquez, investigadora y docente de la Universidad Veracruzana, doctora en Ciencia Química con postgrado en farmacia, reconoce que en el Sistema Nacional de Investigadores la proporción de mujeres y hombres sigue siendo desigual, especialmente en los niveles más altos de investigación.

Aunque cada año más mujeres se integran como investigadoras en México, falta para que las mujeres tengan un camino en condiciones en el cual progresar como profesionales.

El inicio de un camino en la ciencia

Desde la niñez, la doctora Karina Mondragon presentó un gran interés en la ciencia. "Mi camino hacia la ciencia nació de la curiosidad y la necesidad de querer resolver. La diabetes por parte de mi familia paterna, incluido él, despertó en mí el interés, primero, por comprender la enfermedad y después intentar investigar cual era la mejor opción de tratamiento”.

Al venir de una familia de maestros, la doctora Karina Mondragon comenta que en algunos momentos si pensó en la idea de seguir ese camino, pero finalmente logró cumplir sus dos objetivos, ser científica y dar clases.

“Amo dar clases, es una de mis grandes pasiones, dar clases, estar con los chicos, convivir con ellos, aportar un poco en su formación y en sus conocimientos.”

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Ser madre e investigadora

Además de ser investigadora y docente, la doctora Karina Mondragón es madre y cuenta que lo más difícil de ello es equilibrar ambas partes de su vida, lo que ha aprendido a realizar por su amor a la ciencia y a su hijo.

“Yo prefería estar un buen rato en la tarde con mi hijo, aunque tuviera que trabajar de noche. Sacrificaba mis horas de sueño para trabajar, pero también quería trabajar aparte de estar con mi hijo. Entonces tienes que tomar decisiones y creo que esa es la parte más difícil“, compartió. 

Aunque reconoce que aún se podría incluir más apoyos para las madres investigadoras, como guarderías en los centros de investigación, considera que cada vez se están obteniendo más logros.

Por ejemplo, el Sistema Nacional de Investigadores les ofrece un año de licencia de maternidad a las científicas, para que en ese año no se preocupen por tener muchas aportaciones en la ciencia como artículos o patentes.

Apoyar a las estudiantes en formación

La doctora Mondragón enfatiza la importancia de brindar apoyo a las mujeres que están en proceso de formación científica, especialmente a aquellas que también son madres.

"Tendría que haber programas para estudiantes, mujeres que sean madres de familia. Eso es importante, porque una investigadora ya tiene un sustento económico y puede valerse más, pero para una estudiante en formación, ese tipo de apoyos serían fundamentales", comenta la doctora Karina Mondragón.

Este tipo de iniciativas podrían marcar la diferencia para que más mujeres logren completar sus estudios y avanzar en su carrera científica sin tener que abandonar sus sueños por falta de recursos o apoyo.

Motivar desde la infancia y la adolescencia

“La investigación científica es un desafío continuo, pero también una fuente de satisfacción, pues contribuye al bienestar social y al progreso. En este ámbito las mujeres aún tenemos mucho que aportar por lo que es fundamental que las alumnas se sumen a la búsqueda de la igualdad en la ciencia”, expresa la doctora Karina Mondragon.

Para reducir la brecha de género en la ciencia, es fundamental despertar el interés por estas áreas desde la infancia y la adolescencia. Contar con modelos a seguir, generar espacios inclusivos y fomentar la curiosidad científica en las niñas y jóvenes puede ser clave para que más mujeres elijan este camino.

Programas de mentoría, becas y oportunidades de formación especializada pueden ayudar a que más mujeres jóvenes se vean a sí mismas como futuras científicas y logren superar los obstáculos que históricamente han limitado su participación en estos campos.

La familia también es un pilar fundamental para apoyar a que las chicas alcancen sus metas y la doctora Karina Mondragon invita a las familias a impulsar a sus hijas para estudiar una carrera en ciencia.

“Impulsen a sus hijas, es muy importante, la mejor herencia que les podemos dar a nuestras niñas es la educación y la formación para que ellas puedan defenderse”.

mb