COATZACOALCOS, VER. – De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la esperanza de vida en México , hasta 2024, era de aproximadamente 75.5 años en promedio, cifra que fue superada por Arguello, quien se ha convertido en uno de los hombres más longevos de Coatzacoalcos, al cumplir 101 años de vida.
Reynaldo Merchant Vive en la colonia Miguel Hidalgo de este municipio ubicado al sur de Veracruz y se encuentra bajo el cuidado de Sandra Luz, una de sus hijas mayores, quien nos cuenta a La Silla Rota cómo es su padre.
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Reynaldo nació el 6 de enero de 1924 en Jiquipila, Chiapas, y cuando creció decidió venir a Coatzacoalcos, donde ha vivido sus últimas décadas y formó una gran familia que hoy le acompaña. De acuerdo con lo compartido por su hija, el adulto mayor camina muy poco y la mayor parte del día se la pasa sentado; es hipertenso, pero además ya olvida las cosas. A pesar de ello, sus hijos lo alimentan y tratan de darle sus medicamentos.
“La verdad nos sentimos orgullosos de saber que está llegando a esta edad, no cualquiera, ahorita con tanta enfermedad y dificultad que se pasan, él en lo que cabe por la enfermedad, por momentos cae porque es hipertenso, pero es natural por la edad, se le olvidan las cosas, cómo se llama”, expresa Sandra.
Celebran su 101 aniversario
Este lunes 6 de enero, Reynaldo cumplió sus 101 años y la mayoría de sus familiares se reunieron para celebrarlo. En este tiempo, dio vida a diez hijos, que a su vez le regalaron 60 nietos, 4 bisnietos y al menos cinco tataranietos.
“Él estuvo feliz en su cumpleaños, porque él no aguanta mucho tiempo estar sentado, estar en la bulla le aturde, pero ayer desde que lo sentamos, se quedó hasta que se terminó la fiesta, estaba muy contento”, relata Sandra.
Asegura que durante más de dos horas aceptó tomarse fotos y convivir con la familia que formó junto a su esposa.
“Él siempre nos dijo que cuando llegara a viejo, lo dejáramos vivir y se siente feliz a pesar de sus achaques”, sonríe su hija al decirlo.
Este lunes, por lo menos unas cincuenta personas estuvieron presentes y fueron testigos de su cumpleaños número 101, donde disfrutó de su pastel y los regalos que recibió, pues Reynaldo aún entiende lo que le dicen.
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Habla y escucha poco
Reynaldo perdió a su esposa cuando tenía sesenta años, desde aquella fecha habla poco y en ocasiones, solo menciona algunos recuerdos de su infancia. Sentado en su cama dice que se acuerda de su papá, como un hombre altruista, y que siempre andaba con su mamá.
“Mi papá pasó tiempo conmigo, teníamos pobreza, pero él siempre andaba con mi mamá; mi papá ya murió, ni modo que viva, vivíamos en Jiquipila”, expresa don Rey, como actualmente le dicen.
A pesar de que en ocasiones sufre algunos dolores, asegura que tiene ganas de seguir viviendo, por lo que su familia pide a Dios que así continúe.
“Para nosotros es un orgullo decir que tenemos en casa a uno de los hombres más longevos, y es mi papá, que Dios nos lo cuide”, finaliza Sandra.
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