COATZACOALCOS, VER. – A pesar de tener 70 años y pocas fuerzas, don Jaime Garrido se ha convertido en un ciudadano ejemplar de Coatzacoalcos, al sur de Veracruz. Desde hace varios meses decidió dar mantenimiento, con recursos propios, a la calle donde se encuentra su domicilio particular en la colonia Benito Juárez Sur.
Primero comenzó barriendo todos los días la calle Penal de palma sola, posteriormente comenzó a cortar la maleza y después coloco enormes maceteros para dar un mejor aspecto.
“Yo tengo 60 años viviendo en este lugar y en cualquier lugar que llego siempre me gusta tener limpio el frente, bien pintada la fachada de la casa, tener buena comunicación con los vecinos de la colonia para que ellos hagan su tarea, lo que les corresponde de su frente”, expresa muy optimista.
En su rostro y brazos son visibles las arrugas, pero las fuerzas no lo abandonan y dedica hasta seis horas trabajando en su calle, por lo menos dos o tres días a la semana. Aunque el barrido de más de cien metros lineales de su calle es un trabajo que realiza todas las mañanas.
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“Esto lo hago porque mis padres me enseñaron que donde vivimos siempre debe estar bonito, y si no lo hace el ayuntamiento lo tenemos que hacer nosotros, no tenemos que esperar a que nos resuelvan algo que podemos hacer con nuestras manos”, reitera.
Es un adulto mayor que transmite entusiasmo mientras trabaja, sin importar los rayos del sol trabaja hasta que se canse.
Invirtió cerca de 800 pesos en pintura especial para las guarniciones y señalamientos
Tras barrer y retirar la maleza, se dio cuenta que falta mantenimiento a sus calles y banquetas por ello decidió comprar pintura para embellecer las guarniciones y señalamientos, al menos de la acera que esta frente a su casa color verde, que igual luce muy bien cuidada.
“Compre un galón de pintura amarilla, me asesore que las personas que pintan calles y me dijeron que pintura era, y con cuatro litros me dijeron que alcanza para cubrir toda la acera de esta cuadra, me gaste como 600 o 800 pesos ya con la brocha, no fue mucho”, indicó.
Con una pequeña brocha y sumo cuidado, ha pintado más de 25 metros lineales de las guarniciones de las banquetas, por el momento la primera pasada, ya que pretende dejarlo muy bien cubierto.
En las partes que hay malezas, raspa con una pala y un cepillo antes de pintar para que dure mas su trabajo.
Jaime se ha convertido en ejemplo para sus vecinos
Verlo todos los días trabajar, ha inspirado a sus vecinos y aunque no se han animado a ayudarlo, al menos tres familias ya limpiaron sus patios y banquetas que están frente a sus hogares.
“Él siempre ha hecho estas cosas por el bien de la colonia, de la calle porque le gusta que este todo arreglado; hasta a mí me dio pena con mi área y ya voy a comenzar a limpiar”, expresa Estrella, habitante de la misma colonia.
Arturo, otro vecino de Jaime, culpa a las autoridades municipales, porque “están muy abandonadas las calles desde hace tiempo, pero don Jaime es un vecino que se preocupa por la colonia”.
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Una vez concluya los trabajos de pintura, Jaime planea ahorrar para comprar cemento y material necesario para reconstruir las banquetas que están destruidas, toda vez que desde que su calle fue pavimentada no ha sido rehabilitada y asegura que, hay banquetas donde de plano no puede pasar la gente.
Don Jaime envía un mensaje a la población en general a sumarse para mejorar los espacios donde habitan.
“Yo los invito a que todos hagamos un plan de trabajo, como equipo o solos para que mejore la vista de las calles, la vista de nuestros hogares, que se vea un cambio”, finaliza.
mb