XALAPA, VER.- Este jueves 28 de septiembre, la capital de Veracruz amaneció con lonas colgadas en puentes de avenidas principales. Por esta ocasión, no se trató de mensajes firmados por la delincuencia organizada sino ataques entre tribus de Morena que en las próximas horas definirán a cuatro aspirantes a la gubernatura.
Una de las pancartas fue exhibida sobre la avenida Lázaro Cárdenas -la más transitada de Xalapa- con un mensaje alusivo a la secretaria de Energía, Rocío Nahle García. “No a la zacatecana. ¡Fuera Nahle! Veracruz para los veracruzanos”. Cometido el acto, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que los responsables se trasladaban en autos particulares, lo confirmaron en las cámaras de seguridad del C4.
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Pero no solo fueron lonas. Durante la madrugada de este jueves -burlando los operativos nocturnos de las autoridades- pintores de “brocha gorda” tapizaron bardas con letras estilizadas por toda la ciudad, con el mismo mensaje contra la funcionaria federal. Mientras el gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, probablemente dormía.
Estos ataques en esta guerra sucia al interior de Morena no solo violan la convocatoria nacional; también pasan por alto el mensaje de unidad que Claudia Sheinbaum Pardo, coordinadora de le defensa de la Cuarta Transformación, encomendó a su colega, el mandatario jarocho.
La unidad de los morenistas en Veracruz tampoco se ve reflejada en el número de aspirantes que se inscribieron a la gubernatura. Veintitrés en total: 18 hombres, cuatro mujeres y una persona no binaria. De ellos, solo cuatro serán elegidos este jueves por el Consejo Estatal de Morena, dos hombres y dos mujeres. Lo anterior representa un problema para los organizadores del evento porque hay más corrientes políticas al interior del partido que lugares para repartir en la encuesta.
Los líderes de dichas tribus son la propia Rocío Nahle, quien luce como la rival a vencer; Eric Cisneros, secretario de gobierno que se inscribió a la contienda pese a exhortos del gobernador de no hacerlo. También figuran el delegado de programas federales, Manuel Huerta; el secretario de Educación, Zenyazen Escobar; Sergio Gutiérrez, diputado federal; y Eleazar Guerrero, primo político de Cuitláhuac García y subsecretario de Finanzas del estado.
A ellos se suma Mónica Robles Barajas, exdiputada local y directiva del corporativo Imagen, la única que puede presumir de haberse reunido esta semana con el presidente López Obrador y tener un lugar seguro en la encuesta a pesar de no ser elegida entre los 4 nombres de este jueves. La Comisión Nacional de Elecciones podrá proponer hasta otros cuatro perfiles, dos hombres y dos mujeres si detecta sectarismo en el consejo estatal de Morena, advirtió el presidente nacional, Mario Delgado.
El cruce de declaraciones
Las diferencias entre los aspirantes a la gubernatura de Veracruz no solo ha sido plasmada en bardas y lonas. También han habido inconformidades en torno a la elección de este jueves. El primero en manifestar la falta de “piso parejo” fue Sergio Gutiérrez Luna, quien advirtió la presunta violación a la convocatoria de parte de su compañera de partido, Rocío Nahle García.
El pasado 26 de septiembre, el político originario de Minatitlán, Veracruz, criticó que Rocío Nahle acudió a las oficinas del Comité Directivo Estatal (CDE) de Morena para presentar su constancia de inscripción a la encuesta interna, pero acompañada y arropada por el dirigente estatal de ese partido, Esteban Ramírez Zepeta, quien se retrató junto a ella y algunos de sus seguidores.
“Nosotros consideramos que es algo que no se debió haber hecho, que la intervención de la dirigencia del partido a nivel estatal está prohibida por la convocatoria, es algo que violó la convocatoria y que muestra un poco la idea de querer inflar algo que no se da, nosotros hemos dicho que esta es una competencia de dos y de esos dos el único veracruzano soy yo”, dijo el diputado federal.
Rocío Nahle también fue acompañada por Guillermo Fernández Sánchez, secretario de Sedesol; Diego David Melendez Bravo, subsecretario de ingresos de la Secretaría de Finanzas; Nytzia Aracely Guerrero Barrera, directora de Atención a Población Vulnerable del DIF estatal; y Joana Marlen Bautista Flores, administradora del Poder Judicial de Veracruz, esta última fue destituida de su cargo, un día después del evento de Rocío Nahle García, sin que hasta el momento se haya aclarado el motivo.
Horas más tarde, Nahle García aseguró que no respondería a ataques ni provocaciones durante la contienda interna. “No daré réplica a ninguna injuria ni provocación porque así lo marcan las reglas de la recientemente emitida convocatoria de Morena y porque me avala mi experiencia y una larga trayectoria política y partidista”, dijo desde el puerto de Veracruz.
Otro que se ha posicionado sobre la contienda interna es Manuel Huerta Ladrón de Guevara, delegado de programas federales, quien advirtió que hay una “intentona” por excluirlo en la lista de cuatro aspirantes a decidirse este jueves, pero aseguró que si eso ocurre corregirá la plana la dirigencia nacional.
“El movimiento no está, desde mi punto de vista, en su mejor momento en cuanto a la estructura. Yo me hago eco de lo que opinó el dirigente nacional del partido, que no vaya a privar el sectarismo, la excusión; que hagan un ejercicio auténtico de quienes representan mejor al movimiento y no vayan a actuar por consigna del que anda buscando un cargo. Si a mí me excluyeran yo estaré al día siguiente con el pueblo para organizar”, dijo este jueves 28 de septiembre en entrevista.
Por su parte, el gobernador, Cuitláhuac García, dijo el pasado 25 de septiembre, que no emitirá opiniones sobre el proceso interno de su partido y ordenó a sus dos secretarios de gabinete, Eric Cisneros y Zenyazen Escobar, a hacer lo mismo de lunes a viernes, “y si se puede sábado y domingo, mejor”, dijo el mandatario, quien a pesar de la opinión del presidente López Obrador, no exigió renunciar a sus colaboradores inscritos para la encuesta.
fm