PAPANTLA, VER.- El pasado jueves 27 de julio, el Complejo Penitenciario Federal No. 3, ubicado en el municipio de Papantla, al norte de Veracruz, se vio afectado por las intensas lluvias que se registraron durante ese día. El sistema de desagüe de lluvias no fue suficiente y colapsó, generando inundaciones en varias áreas del penal.
Las zonas que se inundaron fueron el estacionamiento, un patio, y las áreas bajas alrededor del helipuerto y la torre de vigilancia. Esta fue la segunda inundación, ya que el pasado 23 de julio se inundó por primera vez, debido también a las fuertes lluvias. Trabajadores que laboran en la construcción del penal destaparon coladeras para intentar secar el complejo.
Sin embargo, el problema no es nuevo, es una falla que se ha ido agravando derivado de las lluvias que se han registrado en las últimas semanas ante la falta de mantenimiento en la red pluvial y que ésta desde su inicio no contó con las especificaciones requeridas. Los ahora extrabajadores piensan que no se realizó un estudio de hidrometría adecuado.
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Concebido como un modelo de prisión de máxima seguridad, el Complejo Penitenciario Federal número 3, ubicado en la comunidad Gildardo Muñoz, Papantla, sigue sin entrar en operación. Tiene muchas áreas sin concluir y las que ya estaban terminadas nunca recibieron mantenimiento, en tanto que otras que se realizaron con mala planeación han generado estragos, tal como ocurre con el sistema pluvial, mismo que con las últimas lluvias se vio superado.
Fue el expresidente Felipe Calderón quien anunció que para inicios del 2012 este penal estaría listo. Enrique Peña Nieto para 2016 y tampoco cumplió, pero antes de irse, lo entregó mediante una Asociación Público – Privada, de manera que sería una empresa la que se encargaría de concluirlo para agosto de 2020 y por ello podría operarlo por espacio de 22 años, es decir hasta 2040.
El proyecto Papantla se adjudicó de manera directa mediante el contrato OADPRS/DGA/DOPRMSG/OP/O/AD/021/2009. Tres empresas recibieron el contrato: “Desarrolladora y Constructora de Proyectos Integrales TYPP, S.A. de C.V.; TRADECO Infraestructura, S.A. de C.V., así como Promotora y Desarrolladora Mexicana S.A. de C.V”. El plazo de ejecución de obra fue de 630 días naturales, mismos que están vencidos desde hace más de tres años.
El complejo se diseñó con más de 1,300 espacios y celdas en tres niveles: media, máxima y súper máxima seguridad. Cuenta con hospital de 60 camas, helipuerto, áreas de talleres, dormitorios de custodios, áreas para servicios generales para reos, custodios y administración. Además de la importancia del centro por sus módulos de “súper máxima” seguridad, el penal se planeó como centro de admisión de reos federales para su clasificación y posterior traslado a otros centros federales.
Ya que en este Complejo Penitenciario se instalará, según lo previsto, el Centro Nacional de Observación y Clasificación de Reclusos, este penal se definió como único y el primero en su tipo en el país, pues en su diseño se privilegió disminuir la interacción entre el custodio y el reo, para así poder eliminar posibilidades de corrupción del personal, disminuyendo con ello los riesgos de fuga.
Ampliación y Equipamiento
El 19 de enero de 2018, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, publicó en su sitio web el proyecto identificado con la clave del registro de cartera 0836E000019, en el que prevé con inversión privada concluir las instalaciones, generar áreas nuevas, equipar con tecnologías de última generación, dotar de vehículos, equipo y mobiliario al Complejo Penitenciario Federal Papantla.
La publicación señala que este penal cuenta con una superficie de 28.1 hectáreas y está parcialmente construido para resguardar a personas privadas de su libertad, permitiéndole así ser el primer Centro Penitenciario en México que tendrá cuatro niveles de clasificación de internamiento, por lo que requiere medidas especiales de seguridad, estimando un incremento en su capacidad para que pueda alojar a 2,160 reos.
Aunado a lo anterior, se tiene contemplado que el Inversionista Desarrollador preste un Servicio Integral de Capacidad Penitenciaria, es decir, que ofrezca los diferentes servicios indispensables con altos índices de calidad, para tener un óptimo funcionamiento del Complejo Penitenciario. De manera que coadyuvará en la atención de las obligaciones que se le imponen al Estado Mexicano.
El proyecto prevé una inversión privada de 3,521.8 millones de pesos y de acuerdo al historial de hitos de éste, desde el 29 de noviembre de 2017 se autorizó que una empresa privada concluyera la obra y la operara por más de dos décadas, de modo que el día 8 de junio de 2018, se firmó el contrato con la empresa TRADECO, que además fue encargada de su construcción y recibió este proyecto mediante adjudicación directa. Según el sitio web de la SHCP, fue un mes y un día después, es decir el 9 de Agosto de 2018, cuando se inició la obra de ampliación de este complejo penitenciario, mismo que se previó iniciaría operaciones el 10 de agosto de 2020, pero tres años después, sigue sin ser concluida.
Se detalla que los trabajos del proyecto incluyen: Rehabilitar y concluir edificios existentes; construir infraestructura adicional necesaria que permita la operación del Complejo; dotar del equipamiento tecnológico de seguridad, telecomunicaciones e informática; dotar de mobiliario y equipos necesarios, así como proporcionar los vehículos tácticos y de diversos propósitos para la transportación especializada requerida.
Así mismo, es responsabilidad de “TRADECO”, cubrir los servicios de limpieza integral, mantenimiento de espacios exteriores, además de la conservación y mantenimiento de la obra civil, instalaciones y equipos propios del inmueble, además de dar mantenimiento a instalaciones y equipos especiales, sin embargo, esta empresa subcontrató a “SISSA Infraestructura” para realizar estos trabajos.
Esta empresa, despidió en las últimas dos semanas a más de doscientos trabajadores, informándoles que ya estaba terminado el proyecto, sin embargo, testimonios de ex empleados, como Eugenio “N”, revelaron que las obras no están terminadas y que incluso, varios de ellos estuvieron a punto de morir ahogados cuando se encontraban trabajando en la introducción de servicios de comunicaciones y electricidad en forma subterránea, esto derivado de que se inundaron los túneles debido a la falla en el sistema pluvial.
mb