PAPANTLA, VER. - El cambio climático, la sequía y la tala clandestina en la región del Totonacapan, están causando severas afectaciones a la producción apícola, al grado que más del 25 por ciento de las colmenas se han perdido, ya que las abejas no encuentran alimento ante la falta de floración. Esto ha provocado que, en los últimos seis meses, se hayan generado mortandad de abejas y mermas en la producción de miel.
Martha Guadalupe Caballero Serrano, extensionista pecuaria de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (SEDARPA), reveló que en lo que va de 2023 se han perdido unas mil 800 colmenas en todo el distrito. Cada colmena llega a estar integrada por entre 30 y hasta 80 mil abejas.
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Los factores que están afectando el desarrollo de las colmenas y la muerte de las abejas es la inanición, misma que se origina por que las abejas salen a buscar alimento, recorriendo cientos de kilómetros, sin encontrar comida, muchas ya no regresan puesto que mueren intentando encontrar comida, basada principalmente en polen y néctar de las flores.
“Están cortándose muchos árboles, las zonas de floración están siendo desaparecidas por la agricultura, la ganadería o bien por factores como la sequía, por eso no encuentran qué comer. Ahora lo que estamos haciendo es utilizar la alimentación artificial, sin embargo, la producción de miel ha disminuido significativamente, pasando de veinte litros por colmena a sólo seis”, explicó la entrevistada.
Caballero Serrano dijo que la mayoría de los apicultores del municipio se concentran en la localidad Arroyo del Arco, donde se están brindando cursos, talleres, asesorías y capacitaciones a los apicultores, mismos a quienes se les informa sobre el control de plagas, enfermedades y manejo de prevención de las mismas, pero a pesar de los esfuerzos, la producción de miel se ha visto mermada.
La funcionaria señaló que las abejas son insectos de vital importancia por su función como polinizadores de una gran mayoría de las especies de plantas que se encuentran en el planeta y los cultivos, no obstante, los estudios globales demuestran una tendencia general descendente en la diversidad mundial de las abejas.
El auge agrícola a nivel mundial ha provocado una fuerte pérdida de hábitat, aunado a que el uso de plaguicidas afectó a muchas de las plantas de las que dependen las abejas.
El aumento de las temperaturas debido al cambio climático ha matado a muchas de las poblaciones, y ha expulsado a otras especies de abejas de sus áreas de distribución. Otra de las causas del declive es la introducción de especies no autóctonas para polinizar cultivos agrícolas específicos, lo que a menudo introduce también patógenos que provocan pandemias entre estos insectos.
mb