ACTOPAN, VER. - Con banda de música y aplausos, habitantes de Actopan despidieron a Parque, perrito callejero que fue adoptado por los vecinos del lugar y a quien le dieron ese nombre porque vivía en el céntrico lugar, además de que aprovechaba su estancia para acercarse a quienes visitaban el parque y ponerse a jugar.
Parque fue enterrado el pasado viernes 24 de marzo a las 20:00 horas en las inmediaciones del parque municipal Morelos de Actopan, lugar que fue su hogar desde hace varios años cuando el ayuntamiento y los actopeños decidieron adoptarlo de forma oficial, brindándole una casita y atenciones médicas que corrían a cuenta del municipio, mismo que dio a conocer en sus cuentas oficiales la invitación a dar el último adiós al perrito.
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Entre flores y lágrimas, el lomito fue despedido por decenas de habitantes que acompañaron a su sepultura como forma de agradecimiento a su fiel amistad y compañía, evento en el que también estuvo presente la presidenta municipal de Actopan, María Esther López Callejas y algunos integrantes del cabildo.
“Vuela alto Parque”, mencionan en un vídeo de despedida que difundió el Ayuntamiento de Actopan, despidiendo así al perrito de 12 años que se ganó el cariño de locales y foráneos, quienes en comentarios comenzaron a compartir sus agradables encuentros con Parque.
“Yo lo tuve en mis pies en el baile de feria en el campo deportivo con los super lamas y Nelson Kanzela parque descansa e paz”, compartió un actopeño en comentarios.
Parque, lomito que se ganó el corazón de Actopan
Parque fue conocido por ser un perrito cariñoso y amable con chicos y grandes que salían a divertirse a la plaza del municipio, incluso, por siempre acompañar en desfiles, ferias, procesiones religiosas y carnavales, ganándose el corazón de los habitantes.
El lomito vivía en el parque municipal donde se le acondicionó un hogar, pues a pesar de que muchos estuvieron interesados en adoptarlo, el canino no se adaptada a la vida en interiores, por lo que se decidió adoptarlo de forma comunitaria y entre todos brindarle atenciones.
Como mascota libre, el peludo de cuatro patas se acercaba a jugar con niños, pues era inofensivo, recorría los alrededores y era reconocido por todos, lo cual quedó demostrado en su último adiós, donde no lo dejaron solo y le brindaron más muestras de cariño en su nuevo camino.
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