Luego de la jornada violenta registrada este lunes 12 de septiembre en Orizaba, el presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó la balacera y aseguró que se trató de propaganda por parte de los delincuentes.
Según López Obrador, no fue tan grave, pues “fue más un asunto de propaganda en redes, porque transmitieron en vivo”, haciendo referencia a un video en el que los sicarios aseguraron que se entregarían, pero que no los mataran.
Al referirse a la intensa movilización en la que cientos de policías, militares y marinos intentaban contrastar un ataque de presuntos sicarios, el presidente refirió que se trató de tres personas que amenazaban con utilizar una bomba.
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"Estaban en una casa, dos, tres personas, y llegó la policía, dispararon, alguien amenazó con una granada y se entregó el señor, hubo un muerto”, apuntó.
El presidente aseguró que, la balacera se debió a que, durante su gobierno, ya no se tolera la corrupción y la venta de plazas en gobiernos locales.
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López Obrador aclaró: “Se está actuando y no hay impunidad, cero corrupción y cero impunidad, no hay lo de la venta de plazas, no se tolera lo de la venta de plazas, sea quien sea, la autoridad local que se atreva a pactar con la delincuencia”.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz, la situación de seguridad comenzó cuando se desató una persecución en calles de Orizaba, en la que presuntos delincuentes se enfrascaron en una balacera contra elementos de seguridad.
Ante esto, el presidente apuntó que son respuestas a la implementación de la Guardia Nacional en todo el país, debido a la aprobación de Ley de la Guardia Nacional, en la que la Secretaría del Defensa Nacional (Sedena) se hará cargo de ella.
Morena y Aliados aseguraron que, con la aprobación de la reforma de Ley, no buscan la militarización, sino que se dará certeza a las y los integrantes de la Guardia Nacional.
El alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Franco, estimó que, en la balacera de este martes, se dispararon al menos 400 cartuchos, por lo que la población se alarmó y tuvo que resguardarse en sus hogares.
“Es un hecho donde se han de haber tirado 300 o 400 cartuchos o algo más; no paraban. Nosotros estábamos con los radios oyendo. Yo tuve la oportunidad, la oportunidad del C5, todas las cámaras de lo que teníamos alrededor", apuntó en un medio local.
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