XALAPA, VER.- Mientras en Laguna Verde se realiza un simulacro para revisar el Plan de Emergencia Radiológica Externo (PERE) 2022 a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en conjunto con el gobierno de Veracruz, en la Central se han reportado diversas emergencias en los últimos años.
Sin embargo, tanto la secretaria Rocío Nahle como la Comisión Federal de Electricidad han desmentido los hechos e incluso, han descalificado a los medios que reportan sobre el tema.
El simulacro de este jueves, de acuerdo con las autoridades, servirá para evaluar la capacidad de respuesta en caso de presentarse una emergencia radiológica.
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Un repaso por archivos hemerográficos revela que dichas emergencias ya se han presentado. Estas son algunas de ellas.
PARALIZACIÓN TEMPORAL
El pasado 30 de octubre de 2021, Laguna Verde tuvo contratiempos que llevaron a su paralización temporal, según notas periodísticas.
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Dicho contratiempo se registró en la Unidad 2, uno de los dos reactores de la estación, que sufrió una pérdida de electricidad externa por la inoperabilidad de uno de los transformadores principales de la generadora.
De acuerdo con documentos y versiones exhibidos por el diario español El PAÍS, a las 19:53 horas del sábado 30 de octubre se produjo el “disparo” (aceleración) del transformador que desencadenó la pérdida de electricidad y por lo cual entraron en operación los tres generadores diésel de emergencia que posee la central nuclear, única que opera en el país.
Según un testigo de los hechos, “los operarios tuvieron que utilizar lámparas de mano y de sus celulares para trabajar y se generó muchísima contaminación radiactiva”.
En aquel suceso, existió efecto dominó. Por la pérdida de electricidad quedaron fuera de funcionamiento los instrumentos de control de aire que proveen de aire a presión para operar equipos relacionados con la seguridad en el edificio del reactor, y todos los sistemas de emergencia, vitales para la seguridad de la planta, también se quedaron sin energía.
La pérdida también ocasionó la indisponibilidad del programa de búsqueda e impresión de documentos, como manuales, procedimientos y diagramas, “un contratiempo vital para la recuperación de los sistemas de la unidad”, por lo cual “nos fue imposible ser eficientes” durante la contingencia, reveló el reporte de condición 112.357, emitida a raíz precisamente de dicha emergencia.
Horas más tarde, el personal detectó derrame de agua contaminada proveniente de los sistemas de drenaje de equipo y desechos radiactivos en tres niveles del edificio de la U2 y cuya medición de radiactividad arrojó niveles altos.
OTROS INCIDENTES
Casi un año antes, en diciembre de 2020, ocurrió un caso similar. Igualmente hubo pérdida de energía por la salida de operación de un transformador auxiliar, que regula la corriente del sistema eléctrico hacia dentro y fuera de la central nuclear.
La falla provocó la aceleración de un autotransformador eléctrico lo que provocó que la alerta se encendiera en naranja.
Durante su funcionamiento normal y el proceso de recarga de uranio, la planta utiliza un monitoreo por colores que indica el grado de peligro del derretimiento del núcleo o componentes desconectados. El verde significa que los sistemas funcionan sin problemas. Pero el color rojo indica una operación con alto grado de inseguridad.
El 25 de junio de 2020 ocurrió un “disparo” de un transformador principal de la U2, por lo cual entró en operación un generador diésel de emergencia.
Para julio, la Unidad 2 registró un paro de emergencia debido a la subida de temperatura por arriba de los 65 grados centígrados en el contenedor primario.
También en 2019 se presentaron emergencias. Hacia finales de ese año, un transformador principal quedó fuera de operación, por lo cual ambos reactores de la estación estuvieron en una condición de riesgo amarillo.
mb