Tras la detención del exfiscal de Veracruz, Jorge Winckler, el pasado lunes 26 de julio, el exgobernador Javier Duarte de Ochoa, preso por lavado de dinero en el Reclusorio Norte, pidió a Dios por el exfuncionario y Miguel Ángel Yunes Linares.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el priista Duarte de Ochoa encomendó a Jorge Winckler y Yunes Linares para que “no sea torturado” y nadie le fabrique delitos.
“Que no sea torturado nadie para fabricarles delito a ellos, ni a sus esposas y que ellas no sean perseguidas”, escribió el exmandatario.
Duarte, que fue detenido en Guatemala el 15 de abril de 2017, también mencionó a los hijos del exfiscal y el exgobernador, mientras citaba a San Mateo: “que sus hijos no sufran dolor alguno por no ver a su padre durante varios años”.
Javier Duarte rompió el silencio que mantenía en Twitter desde el 11 de abril de este año, con una fotografía en la que se observa al ahora imputado Jorge Winckler y al exgobernador panista, Miguel Ángel Yunes Linares.
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La relación entre Duarte, Winkler y Yunes se escribe desde que el primero acusó que la gestión del exfiscal se dedicó a perseguirlo, llegando al grado de conseguir declaraciones bajo tortura.
En 2019, Jorge Winckler aseguró que existían carpetas de investigación en contra de Javier Duarte, con las que buscaría añadir más años de cárcel al exmandatario.
Durante la mañana de este martes 26 de julio, un juez de control de Veracruz imputó a Winckler y fijó la medida cautelar de prisión preventiva por un año, dentro del proceso penal 296/2019.
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