Los fuegos artificiales son utilizados en diversos países del mundo para celebrar los eventos que se consideran más importantes, arrojándolos al cielo y entregando un espectáculo visual que llega a ser especial y emotivo para los asistentes. Sin embargo, el medio ambiente es quien paga las consecuencias de unos minutos de diversión.
Tan sólo, en México, el empleo del artificio ha ocasionado numerosos accidentes y, aún así es utilizado en fechas importantes. Tal es el ejemplo de la celebración del 15 de septiembre por el día de la independencia y sobre todo, en las fechas decembrinas, cuando la navidad y el año nuevo son la oportunidad perfecta para el uso de pirotecnia.
A pesar del riesgo, presidentes municipales y gobernadores invitan a disfrutar el color y sonido de las fiestas patrias pensando en la salud de todos, principalmente, la de los más vulnerables.
Es de mencionar que, los fuegos artificiales están compuestos por diversos elementos químicos y reacciones de óxido-reducción que provocan el característico sonido, olor y efecto visual que vemos en el aire. Los elementos básicos empleados en la pirotecnia son el agente oxidante y el agente reductor o combustible, además de incluir aglutinantes, propelentes, agentes colorantes y agentes productores de humo o ruido, lo que finaliza en una amplia gama de colores adornando los cielos; esto de acuerdo al artículo “La quema masiva de pirotecnia: Un espectáculo que contamina”, publicado en la Revista Bio Ciencias en Nayarit.
En la fabricación de los dispositivos pirotécnicos se incluyen elementos nocivos para la salud, que además causan un efecto negativo en la calidad del aire, pues en las detonaciones de pirotecnia se llega a registrar un aumento significativo de metales, que en ocasiones, producen dioxinas y furanos policlorados que son contaminantes altamente tóxicos.
Para la US Environmental Protection Agency por sus siglas en inglés (EPA) existen 6 compuestos sumamente tóxicos presentes en el aire después de una demostración de fuegos artificiales, los cuales pueden provocar graves afectaciones a la salud como cáncer, daños al sistema inmune, neurológico, reproductivo y respiratorio.
Estos son los compuestos altamente tóxicos en los fuegos artificiales:
Pb – Plomo
Mn – Manganeso
As – Arsénico
Cr – Cromo
Co – Cobalto
Ni – Níquel
Y como lo menciona la Oficial Federal del Medio Ambiente de Suiza, la pirotecnia representa un daño directo para el medio ambiente y la biodiversidad del lugar, ya que los fuertes estallidos y el ruido provocado por las detonaciones alteran directamente a la fauna, afectándola con estrés, significando, además, un riesgo latente de incendios forestales.
mb