NAOLINCO, VER.- En San Marcos Atexquilapan rezan por un milagro. La tragedia de los migrantes hallados abandonados en un camión en San Antonio, Texas, alcanzó a este pueblo de Naolinco, Veracruz, de donde son 3 de los viajeros, dos de ellos menores de edad.
Yolanda Olivares Ruiz narró el drama de no saber si sus hijos están vivos o no, pues desde inicios de la semana no tiene noticias de ellos, pero se sabe que viajaban en el camión.
A principios de la semana, el tráiler fue encontrado en la frontera entre México y Estados Unidos, con al menos 53 migrantes fallecidos y otros sobrevivientes.
Al respecto, la mujer que vive en la comunidad dijo que sus hijos Yovani y Jair Valencia Olivares migraron con la ilusión de lograr metas personales como hacer una casa, poner un negocio y comprarse un automóvil.
Junto con ellos viajaba su primo, Misael Olivares Monterde, quien tiene 16 años, al igual que Yovani. Jair es el mayor y está por cumplir 20 años.
La mujer comentó que hay otras personas también oriundas de esta localidad y parientes de ellos en Estados Unidos, quienes lograron pasar y se construyen ya un porvenir.
En Naolinco, Veracruz rezan por un milagro, tras la noticia de los migrantes encontrados abandonados en un camión en Texas. #sf pic.twitter.com/s7wcjU1cGD— La Silla Rota Veracruz (@LSRVeracruz) June 30, 2022
Ante la falta de información, hizo el llamado a las autoridades para que les faciliten documentos migratorios que les permitan acudir a Texas para conocer el estatus de sus hijos de ser necesario.
ANSIOSOS POR LLEGAR
La mujer y el resto de la familia realizaron un rezo la tarde de este jueves 30 de junio. Ruegan porque los tres jóvenes sigan vivos o que no estén en la lista de los fallecidos.
Yolanda narra que sus hijos estaban ansiosos y emocionados por la aventura que emprendieron.
{"quote":"\"Nos dijeron que ya iban a pasar por ellos, que ya iban de salida a los Estados Unidos\". "}
Agrega que la emoción principal de sus hijos radicaba en que sus condiciones de vida iban a cambiar, pues como la mayoría de la gente de Naolinco, se dedicaban a la industria del calzado que deja pocas ganancias para los obreros.
Así, la travesía inició el 21 de junio y una semana después, el lunes 27 pasado, los jóvenes avisaron a sus familiares que tras caminar al punto de encuentro serían recogidos por quien los llevaría a Texas.
Allá en Estados Unidos, tenían familiares y conocidos que llevan más de 20 años radicando y ya los esperaban para iniciar el nuevo capítulo en sus vidas.
Ese mismo 27 de junio autoridades estadounidenses ubicaron la unidad pesada abandonada que trasladaba a 68 migrantes, de los cuales 51 se encontraban asfixiados, dos más fallecieron en hospitales y el resto se encuentra en estado crítico.
Teófilo Valencia, padre de los jóvenes, dijo que su familia necesita apoyo para poder viajar al otro lado de la frontera, pues están en completa incertidumbre al no tener quien les brinde información.
Al momento la única confirmación que tienen es que viajaban en el camión de carga. El hombre cuenta que el coyote que aparentemente llevaría a sus hijos a su destino cobró 180 mil pesos por cada uno, pero deberían de pagar un monto extra después de concluir el viaje.
Para lograr juntarlo, debieron "empeñar" su casa, dinero que con esfuerzos recuperarían en tres o cuatro meses trabajando sin documentos.
La familia clama a las autoridades de México y de Estados Unidos informarles en qué condición se encuentran los jóvenes.
YA NOS VAMOS PARA SAN ANTONIO
“Pa’ ahora si ya nos vamos para San Antonio”, escribió Yovani a su papá Teofilo el 27 de junio a las 11:16 de la mañana; a las 11:46 Jair mandó otro mensaje a su familia.
“Si gracias, pues SÍ le vamos a echar con todo para ya estar haya con los demás chikillos, ya para ponerse a trabajar y pagar todo y ya ASER lo q más se pueda, pero, pues aquí le echamos ganas (Sic)”.
Los padres se enteraron a través de las noticias del hallazgo del tráiler y los migrantes muertos y después les confirmaron que sus hijos iban en el camión.
Al drama de estos padres se suma el de Gerardo Olivares y Herlinda Jiménez, papás de Misael Olivares Monterde, de 16 años, que viajó junto a sus primos en la misma fecha y también está en calidad de desaparecido.
Por su parte, Marcelino Valencia, tío de los jóvenes, aseguró que todos son personas de bien y que su única motivación era la de mejorar su situación financiera.
{"quote":"“Queremos que nos puedan apoyar con las autoridades de Texas, que nos den información de cómo se encuentran ellos. No tenemos conocimiento de ellos, todo está en el aire; aunque hay un familiar en Texas y ha ido a los hospitales, no le han dado ninguna información. Está confirmado que iban en el tráiler”, dijo. "}
JÓVENES SE VAN DE NAOLINCO
El agente municipal de la localidad de San Marcos, César Valencia, narró que desde hace siete meses la migración de jóvenes de Naolinco —incluso menores de edad—, se ha incrementado al grado de convertirse “en moda”, pues apenas esta semana unos 15 habitantes del pueblo optaron por marcharse.
Dijo que quienes se van son jóvenes de escasos recursos, que son convencidos por el sueño de tener un trabajo que les permita obtener una casa, una automóvil, porque lo han visto con otros que los antecedieron.
“La meta de los jóvenes que se han estado yendo en los últimos meses tienen la finalidad de tener su casita, de poner su propio negocio, esa es su mentalidad. En los últimos tiempos han migrado muchos jovencitos, desde hace unos seis o siete meses comenzó, se volvió una moda y se van. Son personas de bajos recursos, pero hay manera de ir sobreviviendo, donde ellos se puedan emplear”.
Mencionó que en Naolinco el 80 por ciento de la población se dedica a la elaboración de calzado, el resto al campo y la ganadería, a la ordeña de leche y cultivo de maíz, por lo que el “sueño americano” se ha convertido en una de sus aspiraciones.
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