Cubierto de tierra, maleza y rodeado de aguas negras, así luce el puente de Camino Real, su construcción data de 200 años y ahora es la nueva ruta temporal de los automóviles y transportes públicos que van hacia las demás colonias de la zona norte del puerto de Veracruz.
Ubicado en la calle Camino Real, entre las colonias Granjas del Río Medio y Lomas de Río Medio 3, en la época del Virreinato fue una ruta muy importante para que los habitantes de la zona centro se desplazaran hacía otras ciudades y colonias del puerto de Veracruz.
Años más tarde este sendero quedaría olvidado, hasta este 15 de junio que el puente Los Torrentes se deslavó por las fuertes lluvias, lo que obligó a las autoridades municipales a cerrarlo por al menos 15 días, esto causó que los conductores retomaran el camino que conduce al puente viejo de Río Medio.
Este pequeño puente fue construido con piedra múcara en sus barandales y ladrillos de 40 centímetros de longitud.
Cuenta con solo un arco con 5.90 metros de anchura y 1.31 metros desde su piedra clave hasta el espejo de agua.
{"quote":" “Fue construido al final de la época colonial, este sistema de puentes es ya del final de la época Virreinal, poco antes del inicio de la independencia, fue mandado a construir por los comerciantes de Veracruz”, dijo el historiador Ricardo Cañas Montalvo. "}
De acuerdo con el especialista este puente fue el acceso principal para llegar a distintas ciudades como México, Xalapa, Córdoba y Orizaba.
Debido a su antigüedad, Ricardo Cañas comentó que es posible que este puente sufra de daños en su estructura por el paso de vehículos de carga pesada, por lo que considera debe de ser restringido.
“Tiene que hacerse algo para que no esté soportando el peso de vehículos grandes, ojalá que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se mueva para hacer algo, porque si no lo vamos a perder y sería una perdida de un patrimonio histórico de la ciudad”, dijo.
Maricela, habitante de la colonia Granjas, mencionó que debido al paso de los vehículos pesados el puente está sufriendo daños, como el desbordamiento de las orillas y el hundimiento de algunas zonas de la construcción.
Algunos vecinos se organizaron para rellenar los sitios donde ven los hundimientos de tierra, pero dijo que no es suficiente.
“Tememos que se colapse, pues es nuestro único acceso, han pasado pipas con agua, boletos, los de las cervezas y refresqueras”, dijo Marícela.
Marícela al igual que los demás pobladores de Las Granjas espera que las autoridades puedan hacer una restauración al puente antes de que vaya a colapsar.
mb