Son las tres de la tarde y Tana apenas pudo tomar un descanso. Tiene 90 años, su cabello es rizado, canoso y es de piel morena. “Doña Tana” se sienta en su sofá al lado de la puerta de la sala de su casa, ubicada en el municipio de Jamapa, a 25 kilómetros del puerto de Veracruz.
Mientras platica de su día atareado, ocupa sus manos en rellenar bolsas de plástico con anís estrella, una especia que, durante la pandemia de la covid, fue consumida por muchos de sus clientes, quienes se acercaban a ella para buscar alternativas medicinales.
Dice que cada planta, árbol, fruto y raíz cuenta con propiedades curativas y que si son aprovechadas de forma correcta pueden aliviar o prevenir hasta el peor de los males en el ser humano.
El patio de su casa se encuentra rodeado de plantas y árboles medicinales como el limón, guanábano, sangre de cristo (planta medicinal), berenjena, nanche y otros más.
{"quote":"“Mi papá cuando nos enfermábamos nos curaba con hierbas, entonces a mí se me fue quedando todo. A lo mejor él, cuando murió, me regaló toda la inteligencia”, dice Tana. "}
Desde niña veía cómo su papá utilizabas distintas hierbas que tenía a su alcance para curar a sus hermanos de fiebre, sarampión, gripe o cualquier enfermedad que los aquejaban.
Su nombre completo es Sebastiana Medina Ruiz y fue la hija 16 de 20 hermanos. Solo ella heredó ese “don” y conocimiento de poder curar a base de medicina tradicional y herbolaria.
De su mamá aprendió el oficio de partera. Orgullosa dice que su madre vio dar a luz a casi todas las mujeres de Jamapa y ella ayudó a más de 100.
Jamapa es un municipio ubicado a 42 minutos del puerto de Veracruz, con más de 10 mil habitantes, que principalmente se dedican a la agricultura, ganadería y al comercio.
A los 18 años comenzó a practicar todos estos conocimientos con sus hijos, debido a que entonces los recursos eran muy escasos para acudir con los doctores.
Tiene más de 40 años en la medicina tradicional, gracias a este oficio visitó varios municipios, fue entrevistada por estudiantes de medicina que se acercan a ella para ver su método de sanación y da conferencias a personas que les interesa la herbolaria.
Esto le valió para que en 2019 fuera reconocida como “Tesoros humanos vivos” por el Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec).
También cuenta con un lugar en el museo comunitario de Jamapa y se encuentra en proceso su libro donde relata su historia de vida y sus conocimientos.
“Me sentí contenta, porque hasta ahorita sé que soy importante. Me siento contenta que me hicieron valer otras personas, por eso me siento tranquila y contenta”.
Pandemia aumentó la llegada de personas
De acuerdo con doña Tana, durante los meses más altos de la pandemia de la covid muchas personas acudieron a ella para comprar plantas medicinales.
La Fundación Mexicana para la Salud, A.C. señala que ocho de cada 10 mexicanos acuden a la medicina tradicional.
Pese a que ella pertenecía a un sector de riesgo, atendía a varios clientes que llegaban con todo tipo de síntomas. Asegura que nunca se contagió del virus o al menos no presentó síntomas de la covid.
{"quote":"“Esto de la pandemia no ha traído muchas secuelas, porque las enfermedades ya no son como antes, todo es secuela del covid, ahorita, te enfermas de tos y ya no te demora tres días, sino semanas. Estamos viviendo un proceso difícil, por lo que muchas personas optan por las hierbas”, dice Delia, hija de Tana. "}
Doña Tana no para en todo el día, cuenta que al diario personas visitan su casa para requerir algún servicio, ya sea una limpia, una cura de espanto o por la compra de sus teses.
Debido a esto, muy pronto con la ayuda de sus hijas pondrá una tienda con su logotipo y marca para vender sus productos.
Un oficio poco valorado
México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en registro de plantas medicinales, solo por debajo de china, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Mientras que 90 por de la población mexicana ha usado o usa alguna planta medicinal.
La alta demanda de personas que acuden a la medicina tradicional hizo que en 2018 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Federación Nacional de Medicina Tradicional y Herbolaria, firman convenio de colaboración.
El objetivo principal era establecer las acciones necesarias para contar con la regulación sanitaria que norme a los productos y plantas utilizadas por este sector, así como mejorar y actualizar los procesos técnicos y de capacitación continua.
Sin embargo, no existe un censo que indique cuantas personas se dedican a este oficio. Además de que es un oficio poco valorado, pues asegura que muchas personas menosprecian su trabajo, al igual que el de las parteras.
“Hay cosas que los médicos no pueden curar”, dice doña Tana, aunque menciona que siempre se tiene que acudir a los especialistas de la salud, también no se debe de dejar de lado la medicina tradicional.
“Yo también acudo con un especialista por lo de la presión, pero yo también me tomo mis teses cuando siento que alguna pastilla no me hace efecto. Es bueno que haya médicos que son los que estudian y conocen, pero sabiendo utilizar las hierbas puedes prevenir muchas cosas”, asegura.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene documentadas tres mil especies de plantas medicinales, a pesar de que en México se cuenta con cuatro mil 500.
Doña Tana conoce la mayoría de estas plantas y también se dedica a la recolección, sin embargo, por su edad ya no puede salir al campo, al igual que no práctica el oficio de la partería, pero atiende a todas las personas que buscan su ayuda y conocimiento.
Al igual que sus hijas, poco a poco adquieren los conocimientos que aprenden de su madre, para que su legado siga en Jamapa y todo Veracruz.
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