XALAPA, VER.- Ataviados con botargas de osos, se les puede observar en distintos bares de Xalapa, como en diversas avenidas de la ciudad o incluso en los tianguis ambulantes los fines de semana.
Son “Los CumbiOsos”, siete hombres y una mujer que, con ayuda de las redes sociales, se han dado a conocer en las últimas semanas, aunque su historia ya tiene varios años gestándose.
Se trata de un proyecto que inició hace tres años y medio y que hoy es uno de los más importantes en el ámbito de la música cuya cuna fue la capital de Veracruz.
Ahora, los CumbiOsos están viendo el fruto de su esfuerzo y de no haber desistido incluso en medio de la pandemia; su música ha empezado a llegar a escenarios importantes fuera de la ciudad.
“La buena vibra es algo que no se paga con dinero”, dice uno de los integrantes. Esta es la historia.
“XALAPANDA”, EL ORIGEN
Lo mismo se pueden encontrar en la avenida Murillo Vidal que en la zona de la Araucaria. Los CumbiOsos son una banda originaria de Xalapa que nació de la idea del “Xalapanda”, quien hace casi cuatro años tuvo la intención de ir explotando más en forma su lado musical con miras a formar una agrupación.
Xalapanda inició tocando el saxofón en solitario. Primero iba a las plazas, luego se pasaba a los semáforos, lo mismo acudía a un restaurante. A todo lugar en el que se le permitiera. Con las ganancias que obtenía se hizo de más instrumentos del grupo y empezó a reclutar a sus amigos.
El músico no tiene estudios formales en este ámbito, pero sin temor a equivocarse destaca que la presencia que ha tenido el grupo es en parte gracias a que él está hambriento del éxito y esas vibras las ha trasladado a quienes llama sus hermanos.
Xalapanda tiene referencias musicales en la cumbia de grupos tan locales como como Junior Klan, los Super Lamas, Los Caracoles, Nelson Kanzela, hasta bandas americanas y europeas que espera un día poder conocer.
Y si bien con el personaje de un panda ya tenía una idea de lo que pretendía hacer, también supo desde el primer momento que debía ser un concepto no repetitivo ni monótono, de ahí que ideó integrar a otros osos.
“Sentí que, si hacía mi grupo con este concepto del panda y con los demás osos podría funcionar, podría vender, pues podría ser repetitivo si todos fuéramos pandas.
“Y dije ‘estaría más padre si están el oso polar, el hormiguero, todos los que estamos’. Nos vemos diversos, tenemos todos los colores, los sabores y de todos los géneros. Xalapanda solo fue la referencia”.
Con respecto a las máscaras señaló que las mandan a hacer con una persona especifica en función de los diseños que se le van ocurriendo, pues tienen que estar adecuadas para que puedan tenerlas puestas y a la vez tocar sus instrumentos, principalmente los de viento y sobre todo para mantener su anonimato.
PANDEMIA LES “DIO EN LA TORRE”
Al paso de los meses, los CumbiOsos fueron tomando forma. Y luego, la pandemia que les “dio en la torre”.
Xalapanda narra que cuando empezaba a catapultarse la banda, cayó como un balde agua fría la pandemia por coronavirus covid-19 y el grupo se vino para abajo, por lo que se vieron obligados a tocar solamente en los tianguis y mercados.
Sin embargo, “los toquines” regularmente tenían lugar específicamente los domingos, y como era necesario obtener ingresos que les permitieran una subsistencia, Xalapanda le propuso al resto del grupo tocar en los semáforos. Ahora son una bomba mediática.
“El proyecto ha funcionado -incluso en pandemia- porque tocamos en las calles, en los semáforos en los restaurantes, en los tianguis. Queremos pensar que ya vamos a tener más contacto con la gente.
“Estamos armados para cualquier contratación boda, fiesta, festival de algún pueblo o incluso un concierto, pues es un grupo formal de vocales, armonía, percusiones y viento”, acota.
El líder de la banda cuenta que su concepción principal era tener una banda no solo con instrumentos, sino también con voces, por eso hay cantantes, pero tuvieron que ajustarse para que, en el caso de las calles, todo sea instrumental
La cosa cambia para el caso de los espectáculos en vivo, donde sí hay participación de los cantantes, las coristas y una mayor producción.
En cualquiera de las dos modalidades, el oso polar da todo con el trombón, al igual que el oso black lo hace con la trompeta o el koala con la tuba.
El oso hormiguero no se queda atrás tocando el teclado mientras el oso pardo y la osita cumbiosita hacen coros, cantan y animan, en tanto que Xalapanda toca el sax y el oso chip las percusiones.
LA “SUERTE” DE LAS REDES
Los CumbiOsos no son un grupo nuevo, pero admiten que el golpe de suerte fueron las redes sociales en estos últimos meses.
Y a eso se suma el talento que poseen todos quienes integran la agrupación. Al respecto, el Oso Pardo, vocalista del grupo recuerda que desde que conoció el concepto que representa el grupo, quiso entrar.
Su experiencia ya venía de otras bandas en las que estuvo cuando vivió en ciudades diversas y “cuando me vine a vivir a Xalapa tuve la fortuna de conocer a algunos de ellos y quise entrar, entré primero como percusionista y ya después como voz”, cuenta.
“Nos motiva mucho la gente, la buena vibra es algo que no se paga con dinero. Nuestro sueño es tocar en escenarios muy grandes. Ya nos han invitado y falta que el manager indique que se hizo y nosotros estamos de acuerdo”, adelanta con emoción.
A su lado, la Cumbiosita, única mujer en el grupo es la que pone orden entre los varones del grupo. En su caso, cantaba en otra agrupación cuando conoció a Xalapanda y este la invitó al proyecto, decisión que no dudó en tomar. A la fecha lleva medio año en el grupo.
“Me dijo ‘me gusta tu energía, me gusta tu vibra, te gustaría ser parte y yo dije sí vamos a probar’ y cuando probé me encantó realmente la idea de los ositos, me sentí identificada y para adelante ha sido una experiencia maravillosa.
“Creo que es una conexión que haces, desde el primer momento me sentí parte del grupo y eso que no tenía el boom que ahora tiene y dije sí quiero. Estoy más que contenta me siento parte de una familia”, dice.
La cumbiosita dejó atrás su trabajo en el área de publicidad para dedicarse de tiempo completo en la cantada, pues desde la secundaria descubrió su amor por la música. Al respecto, recuerda que sus amigos tocaban la guitarra “y hacía coros sin saber nada de técnica vocal”.
“Aquí estoy haciendo lo que más me gusta y a lado de ellos que son sensacionales se disfruta aún más, me siento protegida por todos. Son muy respetuosos, trabajamos muy bien en equipo”, reitera.
El “Polar cumbioso” trombonista y encargado de los arreglos musicales rememora que, aunque conoce a Xalapanda desde hace varios años, su ingreso al grupo se dio hace apenas año y medio cuando la pandemia lo dejó sin trabajo.
“Xalapanda me propuso ‘ir a charolear’ al mercado; primero íbamos nosotros dos y otro compañero, dejamos de ir porque solo eran los domingos y luego me dijo ‘pues vamos toda la semana ahí al semáforo’.
“En un principio me daba pena y esto -traer la máscara- me ha ayudado a quitarme ese miedo y estar con él en los semáforos y en los mercados compartiendo escenarios es un gran orgullo”, relata emocionado.
El oso cuenta que, aunque es el trombonista tiene conocimiento en otros instrumentos como la percusión, la tuba, el piano entre otros, pues en su caso, sí posee estudios formales y cursos en materia musical.
Y aunque el trombón es su instrumento predilecto, también aplica sus conocimientos en los arreglos musicales, lo que se complementa con la apertura de sus compañeros a participar activamente en sus propios quehaceres y dejarse guiar también.
El Oso Hormiguero, uno de los integrantes más recientes cuenta que es una experiencia distinta pero no menos satisfactoria la de tocar un instrumento con una botarga y se trata principalmente de irse adaptando, lo que se logra al paso del tiempo.
“Ahora sí ya me siento bien y no es molesto, aunque luego dicen que soy un elefante”, bromea.
Los CumbiOsos pueden ser contratados en el teléfono 5578205046 y también mediante las redes sociales con la garantía de un buen espectáculo, pues este no es un proyecto que acabe de iniciar simplemente que la pandemia no ayudó a su difusión.
En el ocaso de la entrevista, todos tienen una cosa bien clara para ellos y todos quienes se dedican a la música:
“A los colegas, no desistan, esto es de mucha perseverancia de mucha lucha. Siempre le digo a mis hermanos si se caen 100 veces, 101 se levantan. Nunca desistan de sus sueños, porque la verdad sí se hacen realidad”.
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