XALAPA, VER.- Una cartera desgastada color café clavada al suelo y tres billetes de mil y quinientos pesos, fueron motivo de risas y enojos entre decenas de capitalinos que cayeron en la clásica broma por el día de los Inocentes en el parque Juárez, a unos metros de palacio de gobierno.
Como cada año, desde hace dos décadas, los boleros o betuneros del parque se organizaron para gastar una broma a los xalapeños, y no perder la tradición de celebrar el Día de los Inocentes. Aunque no todos los xalapeños reaccionaron igual, pues algunos se enojaron y les recordaron a su mamá, la gran mayoría se rió a carcajadas por la broma, después de creerse afortunados al encontrar una billetera con mucho dinero en pleno parque.
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Pablo Castro Velazco, es uno de los trabajadores con mayor antigüedad que cuenta con un sillón en el que bolea los zapatos de políticos y xalapeños, aseguró que es importante no perder la tradición y pasar el legado de los betuneros.
Dijo que, aunque algunas personas ya no creen en la broma, pues la hacen cada año, nunca falta un despistado o inocente que se agacha para recoger la cartera, que a veces es jalada con un hilo, o que, como este año, fue clavada al suelo, lo que hace imposible que el “afortunado” la pueda levantar.
"Antes se hacía en varios lugares, ahora solo quedamos nosotros, y no queremos dejarla perder, porque ya se convirtió en la tradición aquí (...) solo es para pasar un rato de risa y agradable", confirma en entrevista con medios de comunicación.
No todos los que caen en la broma reaccionan igual, hay gente que continúa siendo blanco del momento de risa, que es aderezado con el grito de los vendedores que están atentos a ver caer a la blanca palomita que se dejó engañar.
"Lo hacemos para pasar un rato amable, agradable, ha habido hasta policías y familias que se molestan, otros gritan y se ríen, pero pasan un rato agradable porque lo hacemos sin ofender a nadie, es una broma que año con año la hacemos y es divertido".
En el pasado, cuenta, varios vendedores del parque se organizaban para colocar carteras o billetes que tiraban al piso, y que eran “jalados” mientras la gente se agachaba a intentar recogerlos. Sin embargo, este año, solo se colocaron en un punto, donde se ubican los boleros más “viejos”.
mb