OMEALCA, VER.- Un policía de Tezonapa que se encontraba en calidad de “no localizado” fue encontrado calcinado en unos cañales la mañana del 14 de diciembre, aún portando su arma de cargo, ya que se encontraba en servicio cuando fue visto por última vez.
El elemento municipal se encontraba de servicio el pasado 11 de diciembre, cuando salió con unos compañeros a realizar un servicio por la noche y una vez en el lugar al que los enviaron entró a unos cañales; sin embargo, el tiempo pasó y el uniformado no salió.
A pesar de que sus compañeros lo buscaron e intentaron comunicarse con él, José Tezoco de la Cruz, de 42 años, no respondió ni volvió a ser visto, por lo que finalmente sus compañeros regresaron a la base y lo reportaron como “no localizado”.
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Al día siguiente, elementos de la corporación retomaron la búsqueda sin que se lograran resultados, por lo que al ver que no aparecía, su esposa realizó una llamada al número de emergencias 911, con la finalidad de pedir apoyo para la búsqueda y localización de su marido, con quien perdió contacto la noche del 11 de diciembre.
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A pesar de que se continuó con la búsqueda del uniformado, no fue posible ubicarlo, por lo que se emitió una ficha de búsqueda, en donde se proporcionó su media filiación, especificando que era un hombre de complexión robusta, 1.53 metros de altura y cabello lacio negro.
La mañana del 14 de diciembre, campesinos que hicieron la quema de un cañal ubicado entre las comunidades de Palma Sola y Balsa Larga, encontraron ahí los restos calcinados del infortunado, quien aún portaba su arma larga de cargo.
Tras confirmar el hallazgo, elementos de la Fuerza Civil, Marina y Guardia Nacional, procedieron a acordonar esa zona, mientras se daba parte a la Fiscalía Regional para que su personal acudieran a realizar las diligencias correspondientes.
El cuerpo fue levantado por peritos y trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley, la cual se espera permita conocer la causa de su muerte, ya que a simple vista no se podría apreciar nada, pues el cuerpo del infortunado estaba totalmente calcinado, por lo que tampoco se sabía si presentaba huellas de violencia.
Una vez que se cumpla con esa parte, el cuerpo podrá ser entregado a su familia.
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