XALAPA, VER.- El alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil reconoció que a lo largo del año 2022 se ha dado un incremento en el costo del servicio de agua potable en la capital del Estado, que se refleja cada mes en el recibo de pago.
La razón, dijo, es el alto costo de operación de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) que tiene una nómina muy alta, lo que limitaba el poder realizar obra pública, sumado a la inflación que encarece el costo de todos los servicios.
El alcalde detalló que la ley permite que el costo del agua se pueda actualizar cada mes, sumado a que en mayo se autorizó un incremento del 10 por ciento que ya es efectivo en el cobro que se hace cada mes.
Te podría interesar
“La indexación inflacionaria, que esta en la ley 21 de agua, indica que se va acumulando mensualmente, a parte nosotros decidimos aumentar un 10 por ciento derivado de 500 millones de pesos que tenemos de nómina y subió en temas de despensa 50 millones”.
Ahued Bardahuil dijo que fue “irresponsable” dejar a la Comisión Municipal de Agua Potable (CMAS) con tantos compromisos financieros y sin recursos suficientes para garantizar el abasto de agua en la ciudad.
"La gente se molesta cuando no tapamos los baches, hacemos los drenajes o tenemos fugas. No se hace con discurso, se hace con recurso. Y ha sido operado en una pésima función el organismo y lo estoy poniendo en orden administrativo y de obra”.
El alcalde dijo que recientemente se abonó 50 millones de pesos a Banobras, dinero que se debe por el plan de saneamiento de la ciudad, que empezó con una tasa de interés de 4.5 y ahora se pagan 10 por ciento.
“Podemos dejar sin agua, sin obras, y patear el bote. Yo no vine a patear, voy a poner orden en CMAS porque ya tenemos un sistema donde estamos controlando para migrar la administración”, insistió en su discurso.
A pregunta expresa explicó que se ha aumentado en un 8 por ciento por la indexación de la inflación, un uno por ciento mensual, más el 10 por ciento directo al cobro del recibo, sin embargo, destacó que el aumento tenía que ser del 45 por ciento, lo que sería letal para la economía.
El gasto por la operación de CMAS y la generación de obra pública se disparó, pues una simple camioneta paso de 500 a un millón de pesos, además, de que el acero, cemento y demás insumos se dispararon.
mb