La búsqueda de Raúl Aredo de Jesús terminó, luego de casi 8 meses de incertidumbre para su familia, ya que sus restos fueron encontrados en una fosa clandestina en el municipio de Atzacan, ubicado en la zona centro del estado de Veracruz. Raúl Aredo es uno de los 15 cuerpos hallados enterrados en el terreno alrededor de una casa de seguridad intervenida por las autoridades.
El cementerio clandestino fue hallado a inicios de septiembre, luego de un operativo en el que elementos de la Fiscalía General del Estado encontraron descubrieron tierra removida en el predio ubicado en la colonia Revolución, del municipio de Atzacan.
Uno de los cuerpos hallados fue identificado como Raúl Aredo de Jesús, de 40 años, quien fue reportado como desaparecido el 16 de marzo de 2022, en el municipio de Nogales, al centro del estado de Veracruz.
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Raúl Aredo trabajó durante años como Policía Municipal; sin embargo, antes de su desaparición había dejado la corporación y laboraba como velador de una empresa de transportes de Río Blanco, como opción para pasar más tiempo con su familia, lo cual no le permitía su trabajo de policía municipal.
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Tras su desaparición, la esposa de Raúl, Anahí Hernández, comenzó una serie de manifestaciones y protestas para que las autoridades tomaran en cuenta la desaparición de su esposo y que aceleraran las búsquedas.
La desaparición de Raúl
De acuerdo con el testimonio de Anahí, esposa del expolicía, Raúl salió de Nogales a bordo de su motocicleta con rumbo a su trabajo “Transportes Vázquez”, cerca de las 19 horas del 16 de de marzo. Por testimonios, se sabe que llegó hasta Río Blanco, en donde labora, además que, en cámaras de seguridad, fue visto pasar en su moto en diversos puntos de su recorrido.
El último lugar donde fue captado por las cámaras fue frente a un centro comercial que se encuentra a pocas cuadras de su lugar de trabajo, pero desde ahí ya no se sabe nada de Raúl. Ese día no se presentó a laborar y horas después comenzó su búsqueda.
Diez días después de su desaparición, el 26 de marzo, Anahí Hernández convocó a una manifestación frente al palacio municipal de Nogales, y posteriormente los familiares y conocidos de Raúl bloquearon la carretera estatal que cruza por el municipio.
La esposa del expolicía criticó que el Centro de Comando, Control y Comunicaciones (C4) no le proporcionó inicialmente los videos de las cámaras ubicadas en las calles que habría recorrido Raúl Aredo en su último viaje. Los videos fueron entregados a la ahora viuda semanas después de la protesta.
Ese día, el hijo de Raúl y Anahí, quien tiene parálisis cerebral y protestó en silla de ruedas, exigió el regreso de su padre con una cartulina que decía "Necesito a mi papi de regreso".
Raúl Aredo de Jesús fue una de las múltiples desapariciones que se reportaron en municipios del centro de Veracruz, y de la zona de las Altas Montañas, entre los cuales se sumaron el joven Raúl Huar, de 19 años; Juan Antonio Rodríguez, de 38 años; y Kelly Romero Hernández.
Todos ellos fueron hallados sin vida en la fosa clandestina de la casa de seguridad de Atzacan, en donde otros 11 cuerpos también fueron hallados. El pasado viernes 11 de noviembre, los cuatro cuerpos de las personas identificadas fueron entregados a sus familiares, en lo que marca el desalentador final de su búsqueda.
Raúl Huar, joven que desapareció en Nogales
Raúl Huar Morales, de 19 años, reportado como desaparecido desde el 26 de mayo de 2022, fue visto por última vez en la colonia Paseos de Tenango del municipio de Nogales, cuando un familiar logró verlo caminando por las calles. Desde entonces, no se había tenido información del joven que vestía pants color azul, camisa gris y sandalias al momento de su desaparición.
Diagnosticado con Trastorno de Déficit de Atención (TDA), Raúl frecuentaba autobuses de la región Tehuacán, Puebla hasta el puerto de Veracruz para pedir dinero a los pasajeros. De acuerdo con testimonios de su madre, el joven tenía problemas de adicción e incluso llevaba cinco meses fuera de casa. Aún así, él no dejaba de reportarse y comunicarse, por lo que sus familiares salían a buscarlo.
Cinco meses después, el joven con un tatuaje de su apodo “Cachi” en el brazo izquierdo, fue identificado en uno de los restos encontrados en la fosa clandestina de Atzacan donde habría, al menos otros 12 cuerpos más. Finalmente, Raúl Huar fue entregado a sus familiares este 11 de noviembre para darle sepultura.
Fosa clandestina en casa de seguridad de Atzacan
Desde el 15 de julio, en el municipio de Atzacan, una fosa clandestina fue registrada en una propiedad que presuntamente funcionó como casa de seguridad. Fue el viernes 02 de septiembre cuando se llevó a cabo la exhumación de ocho cuerpos, esto después de una semana de diligencias a cargo de peritos en criminalística, quienes realizaron excavaciones en el lugar tras percatarse de tierra removida. Trabajos que eran supervisados por la Fiscalía Regional, de Servicios Periciales y de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS).
El 21 de septiembre, 19 días después de las primeras exhumaciones, se logró la recuperación de cinco restos más, sumando un total de trece cuerpos recuperados de la fosa ubicada en la colonia Revolución de la comunidad El Jazmín.
De acuerdo con Araceli Salcedo Jiménez, integrante del Colectivo de Familiares Desaparecidos Orizaba-Córdoba, el total de cuerpos recuperados en el lugar fueron quince, de los cuales sólo cuatro lograron ser identificados: tres hombres y una mujer trans.
Con información de Yesenia Santos / E-Veracruz
mb