COATZACOALCOS, VER. - Ante la necesidad de comunicarse con dos de sus alumnos que padecen sordera, la maestra Dulce María Delfín Medel, de la escuela primaria Vicente Guerrero, ubicada en Coatzacoalcos, Veracruz, decidió tomar cursos para aprender el Lengua de Señas Mexicanas (LSM).
Pero la maestra Dulce, no quiso quedarse con los conocimientos, por lo que idea una forma de como transmitirlo al resto de sus alumnos de los seis grados en el turno matutino.
Con ayuda de su compañero el profesor Benedicto Daniel Armas, decidieron elaborar un enorme mural con el abecedario de esta lengua, en una de las paredes de un salón de clases, denominado “Mural de la Inclusión”.
“Por el interés de tener alumnos sordos en la escuela y tengo amigos sordos, también me estoy preparando actualmente estoy en el nivel tres- intermedio- y ya por fin voy a finalizarlo para pasar a los siguientes niveles de avanzado; tenemos un alumno de sexto grado y el otro en cuarto que padecen sordera”, explicó la maestra.
Ambos docentes, pertenecientes a la zona escolar 94W de Educación Física de Estado de Veracruz, dedicaron varias horas de su tiempo libre en transformar una de las paredes en un gran lienzo para dar vida al mural que da muestra además que la inclusión cabe en cualquier espacio.
Alumnos se interesan al ver las letras y señas
El mural puede ser apreciado por toda la comunidad escolar, la cual puede aprender el abecedario con tan solo apreciar la pintura y a partir de entonces comunicarse con personas que padezcan sordera.
“Ya este idioma, porque es un idioma, debemos de tenerlo como cualquier otro idioma presente como el inglés, que las personas lo conozcan y sepan de que trata”, enfatizó la Licenciada en Educación Física.
Cuando los estudiantes pasan por el mural no dudan en detenerse e intentar hacer una de las letras con sus manos, lo que llena de alegría a la docente, pues asegura que ese es el objetivo.
De la “A” a la “Z”, los estudiantes comienzan a repasar las letras, que no solo serán de ayuda dentro de la escuela, sino en su entorno social, lo que es reconocido por los padres de familia de la institución.
“Si es bueno para nuestros niños, porque, así como el inglés desde pequeños deben aprender este lenguaje; luego no solo alumnos, también amigos o familias sordas podrían comunicarse con ellos”, dijo la señora Zurisadai, madre de un alumno de segundo grado.
Dulce espera que más escuelas repliquen esta iniciativa
La Lengua de Señas Mexicana (LSM) se consideró un patrimonio lingüístico de la nación desde 2005, pues es la forma en la que los sordos entienden el mundo y se comunican entre sí.
Por ello autoridades educativas reconocieron a los docentes que realizaron el mural, por su contribución a la comunidad educativa y el fomento a la inclusión.
Sin embargo, para la maestra Dulce su mayor recompensa serpa que otras instituciones del estado y el país, repliquen su iniciativa y pinten enormes murales con señas.
“Yo los invito a que se den la oportunidad de conocer este lenguaje de señas y tomen cursos, no es muy fácil, pero vale la pena adentrar en este mundo, que nos ayuda a comunicarnos”, finalizó.
mb