XALAPA, VER. - Autoridades del gobierno de Veracruz, confirmaron la muerte de Óscar Sánchez Tirado, ex director de penales en el gobierno de Javier Duarte, quien estaba preso y próximamente sería sentenciado por el delito de desaparición forzada de personas.
Sánchez Tirado cumplía cinco años privado de la libertad en el penal de Pacho Viejo, Coatepec. La semana pasada fue trasladado a un hospital de Xalapa para ser atendido por problemas de presión arterial. Sin embargo, fue declarado muerto este miércoles 26 de octubre a causa de un derrame cerebral.
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El ex director general de Prevención y Reinserción Social, de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) fue detenido el 20 de septiembre de 2017 en el estado de Sinaloa junto a siete de sus escoltas. A los ocho se les responsabilizó por la desaparición forzada del joven Carlos David Bautista López, cometida el 15 de septiembre de 2015 en Xalapa.
Sánchez Tirado fue designado en la dirección de penales de la SSP el 01 de agosto de 2014, donde permaneció hasta el 18 de febrero de 2016, bajo las órdenes directas de Arturo Bermúdez Zurita, quien también fue procesado por desaparición forzada, pero fue beneficiado mediante un amparo para seguir su proceso en libertad.
A su paso por la dirección general de Prevención y Reinserción Social, el hoy finado, apodado El Mesié, también fue señalado junto con la entonces delegada jurídica, Verónica Vera Campos, de cobrar tarifas de entre 70 y 250 mil pesos a cambio de la libertad de reos.
De acuerdo con un informe interno de la dependencia, esas libraciones de reos acusados de violación específica agravada y homicidio calificado, se habrían llevado a cabo en los Cerezos de Poza Rica y Coatzacoalcos, respectivamente. Por estos hechos, los exservidores públicos nunca fueron juzgados.
Carlos David Bautista, víctima de Sánchez Tirado sin justicia
Por la desaparición forzada de Carlos David Bautista López fueron detenidas ocho personas: Óscar Sánchez Tirado, seis policías estatales que además eran sus escoltas y Olga Hebe Jiménez Noya, expareja sentimental de la víctima.
De acuerdo con señalamientos de la Fiscalía General del Estado (FGE) dictados en una audiencia del 20 de septiembre de 2017, Carlos David fue privado de su libertad entre las 7:22 y 7:50 horas del 15 de septiembre de 2015, afuera del domicilio de Olga Jiménez, quien terminó su relación sentimental para comenzar una nueva con el entonces jefe de penales.
Con base en investigaciones que forman parte de la carpeta de investigación UIPJ/DXI/15/174/2015 en el domicilio de Olga Hebe, ubicado en la colonia Unidad del Valle de Xalapa, se apersonó Sánchez Tirado junto con dos de sus escoltas: José Guadalupe "N" y Rafael “N".
La víctima, en contra de voluntad, fue ingresado en un vehículo Nissan color blanco, propiedad del gobierno del Estado y posteriormente llevado hasta una casa de Sánchez Tirado, ubicada en el municipio de Actopan, a unos 90 kilómetros de distancia, en la costa veracruzana.
Según la declaración de un expolicía designado como cuidador del rancho, él recibió una llamada de “El jefe Capi” para que abriera el portón de la casa. El exfuncionario ingresó al domicilio portando una pistola tipo Beretta 9 milímetros y detrás de él los seis policías que fungían como su guardia personal. Fue la última señal con vida de Carlos David Bautista.
Dos años más tarde, tras un cateo realizado en el predio de “El Mesié", fue hallada una pulsera en tonos rojo, azul y blanco con la insignia Suzuki, que los padres de David identificaron como una de sus pertenencias.
Fue hasta el 7 de noviembre de 2017 cuando la madre de la víctima, María de Jesús López, identificó sus restos en la Dirección de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado.
La mujer y hoy activista, identificó en la estructura en ósea de Carlos David una placa de metal que se extendía desde el brazo hasta el hombro, “¿qué no voy a conocer de mi hijo?, si yo le fui a comprar esa placa cuando tuvo una fractura de adolecente jugando futbol”, dijo en entrevista.
Los restos del joven fueron encontrados el 13 de abril de 2016 y posteriormente enviados a la fosa común del panteón municipal de Actopan, por una presunta negligencia del personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Veracruz, pues el cuerpo no fue cotejado con la denuncia por desaparición interpuesta por la familia de la víctima desde el 24 de septiembre de 2015.
“Mi hijo fue víctima de un arranque pasional, con todo el abuso del poder”, resumió María de Jesús López José en noviembre de 2017.
El 11 de mayo de 2018, Olga Hebe Jiménez Noya, fue liberada, a pesar de haberse declarado autora intelectual de la desaparición forzada de Carlos David Bautista.
Jiménez Noya negoció su libertad, mediante un juicio abreviado, con la Fiscalía Especializada en Denuncias por Personas Desaparecidas, entonces a cargo de Luis Eduardo Coronel Gamboa, hoy prófugo de la justicia por desaparición forzada de personas.
La mujer ofreció declarar contra Óscar Sánchez Tirado durante su proceso para obtener lo que sería una sentencia condenatoria. Hoy, ella está libre y el exdirector de penales está muerto.
mb