XALAPA, VER .— Este martes 11 de octubre, la Secretaría de Protección Civil (SSP) de Veracruz anunció sobre la creación de la tormenta tropical Karl, que podría impactar en las próximas horas en costas veracruzanas.
En la más reciente actualización, de la mañana de este miércoles 12 de octubre, la coordinadora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Alejandra Margarita Méndez Girón, alertó que la tormenta tropical “Karl” podría convertirse en huracán categoría 1 e impactar la zona norte y centro de Veracruz.
Sin embargo, no es la primera vez que un fenómeno meteorológico con ese mismo nombre azota Veracruz. Hace 12 años, el 17 de septiembre del 2010, un huracán —categoría 3- impactó en territorio estatal, se reportó la muerte de 12 personas y generó daños millonarios en 114 de los 212 municipios, que fueron declarados en emergencia.
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El entonces gobernador Fidel Herrera, quien estaba a tres meses de concluir su periodo de elección 2004-2010, contrató una deuda bancaria por más de 10 mil millones de pesos, sin embargo, nunca se aclaró si el dinero se invirtió en acciones de remediación y reconstrucción, no obstante, el préstamo se sigue pagando.
El huracán Karl se catalogó como el ciclón tropical más destructivo registrado en azotar el estado mexicano de Veracruz. Inició como tormenta tropical y se transformó en huracán, el quinto de la temporada de huracanes en el Atlántico de 2010.
Karl se formó en la costa norte de Venezuela el 11 de septiembre; cruzó el Caribe y se actualizó a tormenta tropical Karl el 14 de septiembre. El ciclón tocó tierra en la península de Yucatán, en México, como una fuerte tormenta tropical, y luego se fortaleció rápidamente en la Bahía de Campeche antes de tocar tierra cerca de la ciudad de Veracruz.
Después de su impacto en Veracruz, Karl se debilitó rápidamente sobre las montañas de México y se disipó el 18 de septiembre.
Hasta el 23 de septiembre, se confirmó la muerte de 22 personas en los estados del Sur Sureste en donde impactó el fenómeno meteorológico.
Karl tocó tierra cerca de las 11:30 de la mañana del 17 de septiembre, a 15 km al norte del puerto de Veracruz. Las fuertes lluvias inundaron las calles y avenidas del centro histórico del puerto, el agua alcanzó hasta un metro de altura.
Los fuertes vientos afectaron las instalaciones de la División de Distribución Oriente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejando sin el servicio a más de 222 mil usuarios; se reportaron 178 postes caídos, 313 postes ladeados y 53 transformadores fuera de servicio.
Como medida preventiva, se evacuaron a 166 personas en comunidades aledañas a la Central Nuclear Laguna Verde, así como alrededor de 100 familias pertenecientes a las colonias que resultaron afectadas en el norte del puerto de Veracruz; los municipios de Nautla y Vega de Alatorre sufrieron cortes en la carretera costera del Golfo, de Costa Esmeralda a Emilio Carranza.
En los municipios serranos de Misantla y Colipa se reportaron desgajamientos leves y daños en carreteras; en Ixtaczoquitlán se desalojaron alrededor de 60 familias por el desbordamiento del Río la Joyita.
La deuda que heredó Fidel Herrera
En octubre del 2010, unos días antes de concluir el periodo de administración del priista Fidel Herrera, el Congreso de Veracruz -con mayoría priista- citó a una sesión extraordinaria para analizar la solicitud de autorización para contratar un crédito bancario.
El dinero, se dijo, era para atender las afectaciones por los fenómenos meteorológicos que habían impactado en territorio estatal, entre ellos Karl.
Además, el 27 de septiembre, toco tierra la Tormenta Tropical “Mathew” a su paso por los Estados de Tabasco, Chiapas y Oaxaca, generó escurrimientos en los ríos de esta Entidad, en la cuenca del Tonalá, Agua Dulcita, Coatzacoalcos, San Juan Evangelista y Tesechoacán, anegando áreas urbanas, y provocando deslaves en regiones montañosas.
En la exposición de motivos, planteó que la reconstrucción de las zonas devastadas, se estimaba en 70 mil millones de pesos, por lo que pidió autorización para recurrir a un crédito para obtener recursos frescos para poder atender la contingencia, la reconstrucción y la reactivación económica del Estado, así como los pari-passu al Fondo de Desastres Naturales (FONDEN).
El mandatario, uno de los más populares del estado, que acudía en botas o descalzo a recorrer las zonas inundadas, no aplicó el recurso, pues su periodo concluyó el 30 de octubre de ese año.
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