COATZACOALCOS, VER. – Fierros corroídos, trabes desprendidas, estructuras dañadas y grietas se observan a lo largo de los muelles cuatro y siete de la Terminal de Almacenamiento y Servicios Portuarios Pajaritos (TASPP), ubicada en el Puerto de Coatzacoalcos, propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En los muelles asentados en la Laguna de Pajarito, barcos extranjeros cargan petróleo crudo para las refinerías y descargan combustibles que se distribuye a lo largo del país.
En repetidas ocasiones los trabajadores de Pemex han denunciado con fotografías y videos el mal estado de estas áreas de atraque, asegurando que temen su colapso y se registre una catástrofe.
“Los trabajadores del departamento muelles y amarres pedimos el apoyo al sindicato para evitar una tragedia. Estamos a un año de la muerte de nuestros compañeros ahí en el muelle 7 cuando se hundió una embarcación” denunció uno de los trabajadores de esta área.
El pasado 17 de julio del 2020 en el muelle siete se registró el hundimiento de la embarcación “Pemex 365” donde dos petroleros perdieron la vida. El accidente se registró a las 5:50 horas, cuando estaba zarpando el buque tanque, el cual había completado la carga de Crudo maya en la terminal marítima de Pajaritos y regresaba a Houston, Texas.
Durante la maniobra, la lancha que transportaba a la cuadrilla de amarradores del buque, aparentemente fue afectada por la turbulencia generada por los remolcadores Papaloapan y Veracruz, los cuales realizaban la maniobra de salida de la embarcación hacia del Río Coatzacoalcos. La potencia que tienen los dos remolcadores, generó una corriente que hizo que la embarcación de Pemex se impactara contra el muelle 7 y se fuera a pique, aunque los propios trabajadores han señalado que la lancha ya tenía varios meses en malas condiciones.
En el caso del muelle cuatro, han tenido que amarrar los barcos con el temor de que se desprenda de un solo gancho.
MUELLE SIETE EL MÁS DETERIORADO
Este problema generado por la falta de mantenimiento es calificado por los trabajadores como una bomba de tiempo en la que no descartan perder hasta la vida.
Pero es el muelle siete el más deteriorado. A través de fotografía que este medio obtuvo se observa el desprendimiento de la plataforma, mientras que con alambres y mecates se sujeta el piso de fierro a uno de los pilares.
“Prácticamente todos los muelles están así. Pero el siete está a punto de colapsar, es el muelle más grande y es donde entran los barcos más grandes”, manifestaron a través de mensajes algunos petroleros.
Ante ello, los trabajadores han optado por no amarrar a las embarcaciones en este lugar, como ocurrió con el buque “Iblea” que llegó en mayo pasado a descargar crudo maya al no haber una responsiva.
“Ese día metieron a personal de API, porque los trabajadores de Muelles y Amarres solicitaron por escrito la responsiva del ingeniero y del sindicato y como no quisieron firmar un papel por escrito, donde ellos se hacen responsable de lo que pueda suceder, fue más fácil violar el contrato colectivo y el de seguridad, metiendo gente ajena a Pemex a realizar la actividad”, confirmó otro trabajador de la TASPP.
A PESAR DE QUE HAN SOLICITADO INTERVENCIÓN DE LÍDERES SINDICALES NO HAY RESPUESTA
Aun con estas condiciones no se han detenido las operaciones en los muelles las autoridades de la empresa productiva no han tomado cartas en el asunto.
Los trabajadores también señalaron que Pemex solo ha simulado reparaciones menores con parchaduras y remaches.
En la Cláusula 1 del Contrato Colectivo de Trabajo se especifica que “todas las actividades que Pemex y sus empresas productivas subsidiarias realicen en la operación, mantenimiento, distribución y transporte en la industria deben ser llevados a cabo por sus medios y trabajadores”, lo que no se cumple en la Terminal.
En repetidas ocasiones, han responsabilizado a Joel Morales de la Comisión Mixta de la Sección 11 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
“Todo es inseguro para el personal de muelles”, finalizaron.
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