XALAPA, VER.- Aurora Suárez y Romina Baldomar son integrantes de la Escuela de Fútbol "RC Afouteza Xalapa". Con miras a convertirse en profesionales del futbol no se intimidan al jugar partidos de preparación entre varones.
Ambas, bajo la tutela del director técnico Lisardo Baldomar, tienen como meta migrar al balompié europeo o jugar a nivel profesional en uno de los equipos de la Liga MX Femenil.
En México, el futbol vive un auge desde que en 2016 surgió la liga de fútbol profesional para mujeres, sin embargo, las participantes aun luchan contra los bajos sueldos y la mentalidad de que es un deporte para varones.
EL PARTIDO CONTRA ESTEREOTIPOS
Aurora, de sólo 15 años, comenta que ella misma ha padecido críticas e insultos típicos cuando una mujer entra a una cancha en la que se disputa un partido varonil.
“Eres una machorra; este es un juego para hombres, no deberías de estar aquí”, son algunos de los improperios que ha padecido, sin embargo, eso no la desalienta para reducir la brecha de género en el futbol profesional.
“Esa es una idea, que las mujeres somos para jugar con muñecas o estar en la cocina”, dice la joven, que encuentra en el futbol una adrenalina que hace que todo esto valga la pena, incluso al perder un partido.
Aurora no cree que existan diferencias entre los talentos de hombres y mujeres, pues ha estado “cara a cara” con hombres desde los cuatro años, cuando inició su entrenamiento de este deporte. Recientemente probó suerte en la división femenil del Club América en la Ciudad de México y ahora su próximo objetivo es ingresar a un equipo profesional o migrar al viejo continente.
“Eso me ayudó mucho porque agarras fuerza, confianza y ya cuando juegas contra una mujer ya entras más duro”, comparte.
“Jugar con hombres mucho mayores que yo y con más fuerza al principio me daba muchos nervios porque a veces siento que a la hora de entrar voy a verme débil o que incluso de un empujón me van a tumbar”.
Pero todo cambia cuando entra a la cancha: “agarro el balón y piso el pasto, me da mucha fuerza; entro sin miedo, va desapareciendo conforme pasan los minutos”, cuenta.
La chica que sueña también con estudiar Derecho y combinarlo con el balompié sabe que en algún momento la desigualdad salarial será solo un mal recuerdo, pues año tras año hay avances.
“A mí me interesa seguir porque sé que en algún momento esto se va a hacer equitativo. No va ser para siempre”.
Por su parte, los ideales de Romina, de 12 años, no están alejados de los de Aurora. Ella tiene el gusto por el futbol desde niña, tiempo en el que ha tenido también la oportunidad de jugar contra varones.
“Siempre ha sido algo que me gusta hacer y me apasiona de verdad y pues también el convivir con tanta gente que va creciendo y va llegando a varios lados, como que es una experiencia bonita”.
Romina entrena todos los días, de lunes a viernes dedica al menos dos horas a sus entrenamientos vespertinos, que combina con sus estudios.
Hace ejercicios de fuerza y técnica y eso la ha llevado a ocupar todas las posiciones en un equipo, aunque se siente más cómoda como defensa y “en la media”.
Reconoce que en su caso las burlas y críticas de sus compañeros tampoco se han eliminado y cada que pueden sus oponentes le echan en cara que el futbol no es para mujeres.
“Sientes feo, pero tú sigues; me acostumbro a todo eso”.
A través del futbol, pretende jugar en equipos de España y mientras esto pasa, también ha tenido la oportunidad de participar con clubes como el América.
Respecto a los salarios, igualmente espera que desaparezcan las desigualdades que han mantenido a raya al deporte femenino.
“Considero que en algún momento tiene que ser equitativo; no me gustaría que estés en un equipo tan grande, te paguen un salario chico”.
BRECHA SALARIAL
De acuerdo con reportes, las jugadoras profesionales en México tienen un ingreso promedio inferior al Salario Mínimo, que es de 3 mil 696 pesos mensuales.
El estudio Global Sports Salaries Survey informó que la Liga MX Femenil ocupó el último lugar por los bajos sueldos de las jugadoras al revisar la situación de 12 ligas femeniles profesionales de diversos deportes.
Tomando como base el estudio, se indica que el salario de una jugadora de primera división en México va de los 2 mil 500 a los 30 mil pesos con el salario mencionado, es decir que en ocasiones no permite vivir del propio deporte a la mayoría de las jugadoras.
Gran parte de las instituciones, agrega el estudio, no cuenta con las mismas instalaciones, personal y oportunidades para los equipos de las diferentes ramas.
El salario promedio de la liga varonil es aproximadamente de 750 mil pesos mensuales, es decir, hasta 200 veces el salario promedio de la liga femenil.
Sin embargo, pese a este panorama equipos como Afouteza Xalapa se consolidan como un semillero de las próximas profesionales del balompié, en donde Aurora y Romina destacan por su calidad.
El director técnico y fundador del plantel, Lisardo Baldomar, asegura que no hay que perderles la mira a las jóvenes entusiastas por este deporte, a quienes les pide comenzar a acostumbrarse a las entrevistas de los medios de comunicación.
“Las ponemos a competir en categorías más elevadas con condiciones especiales para que ellas puedas participar; lo que hacemos es desarrollar en ellas una mejor calidad de futbol en el sentido de que van perdiendo el miedo a competir con chicos más grandes; sobresalen de alguna manera”, acota.
El entrenador dice que cuidan el desenvolvimiento en la cancha de las 12 chicas que están inscritas en el club probando suerte en el deporte más arraigado para el mexicano.
“Las mujeres aprenden mucho más rápido, son más dedicadas a veces que los hombres en ese sentido; tenemos un grupo de élite que va a dar mucho de qué hablar”, dice orgulloso.
Lamenta que la infraestructura para dejar competir a una mujer en condiciones adecuadas todavía “está en pañales”, aunque eso no frena el talento de las chicas que buscan llegar a las grandes ligas, sobre todo las europeas.
“El futbol femenil en México puede crecer, hay muchísimo talento, ojalá haya gente que apoye al futbol femenil; yo espero y deseo que pueda seguir creciendo”.
Respecto a la participación de las chicas en torneos locales de fútbol mixto no hay mayores restricciones, pero en la Federación se encuentran con más complicaciones, dado que incluso no existe aún el número adecuado de equipos que puedan enfrentarse entre sí.
El Director Técnico pide a las mujeres que quieran jugar fútbol no rendirse: “las puertas están abiertas; somos una escuela inclusiva. Invitamos a todas las chicas que quieran hacer este deporte a hacer ejercicio, a mantener la activación física, a encontrar la perseverancia”.