Tras la explosión de gas ocurrida en el complejo Pajaritos el martes 20 de abril, el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador mencionó el incidente y lo atribuyó a las malas condiciones en que las pasadas administraciones entregaron las refinerías.
“Nos dejaron fierros viejos, acabaron con todas las plantas petroquímicas, querían acabar con las refinerías convertirlas en chatarras”, mencionó el presidente.
De nueva cuenta, López Obrador reconoció la acción oportuna de los trabajadores de Pemex, quienes actuaron “de inmediato a cerrar las válvulas y controlar”.
“Afortunadamente no se tuvieron desgracias.”
De acuerdo con las autoridades, el siniestro ocurrió en un ducto de gas que reventó y explotó, aún por causas desconocidas, y el escape de combustible generó un incendio que fue controlado horas más tarde, tras la evacuación de más de 200 trabajadores.
Justamente el mismo día 20 de abril pero de 2016, el mismo complejo Pajaritos sufrió una fuerte explosión en unos ductos de gas de la planta Clorados III, en la que murieron 32 trabajadores de PEMEX y varios resultaron lesionados.
Antes de la explosión ocurrida ayer, se registró una quema controlada de combustible en el complejo “Morelos”, debido al paro de un turbogenerador que detuvo varios procesos.
La combustión de productos petroquímicos causó una densa columna de humo que se observó desde varios kilómetros a la redonda y causaron alarma entre la población, sin saber que minutos más tarde ocurriría la nueva explosión en Pajaritos.