XALAPA, VER.- Gladys Merlín Castro, exalcaldesa del Municipio de Cosoleacaque y su hija, Carla Enriquez Merlín, fueron asesinadas la mañana de este 15 de febrero al interior de su domicilio, confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE).
De acuerdo con los primeros reportes policiales, el ataque se cometió alrededor de las cinco de la mañana, al interior del domicilio ubicado en la colonia Barrio Segundo, en Cosoleacaque, al sur del estado de Veracruz.
Para ingresar al fraccionamiento en donde madre e hija vivían, los asesinos amagaron e hicieron con un arma de fuego al vigilante del acceso principal, conformó el presidente municipal, Cirilo Vázquez Parissi.
Los atacantes acribillaron Gladys Merlín y Carla Enríquez Merlín; a una de ellas, relataron medios de la zona, le habrían provocado heridas punzo cortantes.
Gladys Merlín fue alcaldesa y diputada local por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Su hija, Carla Enriquez fue subsecretaria de Fomento y Gestión Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) de Veracruz y candidata a la diputación local por el PRI, en el año 2016.
Gladys y Carla fueron descendientes (hija y nieta) de Heliodoro Merlín Alor, un cacique durante los años 80, en el sur de Veracruz.
Segundo ataque a políticos en 2021; suman ocho mujeres asesinadas en 9 días
Los crímenes de Gladys Merlín y Carla Enriquez son el segundo ataque contra políticos durante este año electoral 2021. El pasado 11 de febrero, el aspirante a la alcaldía de Úrsulo Galván por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Gilberto Ortiz Parra, fue atacado asesinado a balazos.
El joven fue encontrado herido de gravedad en su camioneta a un costado de la carretera federal Matamoros-Puerto Juárez 180, en cercanías de la colonia Totonacapan y Pando I, en el municipio de Puente Nacional. De urgencia fue ingresado al Hospital General de Cardel, en donde se confirmó su fallecimiento.
Además de los atentados contra políticos, las muertes de las priistas se suman a una lista de asesinatos contra mujeres. En nueve días suman ocho mujeres que perdieron la vida con rasgos de violencia.
El nueve de febrero en Ixhuatlán del Café, un hombre mató a su esposa de un disparo en la cabeza e hirió a un policía municipal. Minutos después se suicidó cuando estaban cerca de capturarlo. El hombre, identificado como Miguel Murillo, era capitán segundo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El pasado 10 de febrero, una mujer de la zona alta del municipio de Mariano Escobedo fue asesinada con un arma de fuego. Los hechos fueron reportados a la policía municipal, corporación que solicitó el apoyo de elementos estatales para acudir a la localidad de San Baltazar.
Se suma el caso de Paloma, quien presuntamente fue asesinada a golpes por su pareja en Ixmatlahuacan, Veracruz, el seis de febrero. Una mujer que soñaba con instalar un salón de belleza para salir adelante.
El 11 de febrero la policía Rita Cecilia “N”murió junto a otros dos elementos durante un ataque armado que sufrieron cuando se encontraban sobre la calle Sur 15, cerca del Servicio Médico Forense (Semefo), en el municipio de Orizaba.
El 12 de febrero el cadáver de una joven mujer, presuntamente asesinada con arma blanca, fue localizado sobre la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa en el sur de Veracruz.
El 13 de febrero, en San Andrés Tuxtla, fue localizado el cuerpo con huellas de violencia de Maricruz Chiguil Anota, quien cumplía seis días reportada como desaparecida.