XALAPA, VER.- La suspensión de clases en la Universidad Veracruzana (UV) a consecuencia de la pandemia por covid-19 no detuvo el acoso y hostigamiento sexual contra los alumnos, siendo 2020 el segundo año con más casos desde 2015, fecha en la que se inició el registro de casos.
Información solicitada a la UV demuestra además que son los académicos quienes más han ejercido violencia sexual, pues están señalados en más de 30 de los 88 casos reportados en siete años.
En torno a las sanciones, se exhibe que la mitad de los casos no son castigados por las autoridades universitarias, pues solamente se conoce de 48 personas que tuvieron sanciones, sin especificar de qué va cada una.
Al respecto, Martín Aguilar Sánchez, rector de la UV, admite que el proceso de resolución de algunas denuncias por acoso es “muy lento”. Pero igualmente advierte una cosa; ya no serán necesarios los formalismos para proceder contra los agresores sexuales, pues en su gestión incluso se investigarán las acusaciones expuestas por presuntas víctimas en “tendederos”.
Martín Aguilar Sánchez
LA PANDEMIA DEL ACOSO
Desde el 2015, la Universidad Veracruzana comenzó a integrar información respecto a casos de acoso y hostigamiento sexual.
Desde la implementación de esta medida, se ha tenido noticias de 88 quejas con motivo de estos hechos.
La ausencia de alumnos y académicos en las aulas no cesó la pandemia de acoso que día a día viven decenas de estudiantes, de ambos sexos. De los casos, se cuentan 3 donde los hombres fueron las víctimas.
Así, de los 88 casos que la Universidad ha documentado -41 de acoso y 47 de hostigamiento-, la segunda cifra más alta tuvo lugar en 2020, considerando que ese año, las clases presenciales duraron menos de tres meses. Las propias cifras de la UV demuestran que nada ha detenido a los acosadores, incluso en clases virtuales.
2015
El primer año que la UV tomó conocimiento de los casos de violencia sexual en las aulas, solamente documentó dos casos: uno de acoso sexual y uno más de hostigamiento sexual.
2016
En el segundo año, la cifra aumentó un 500 por ciento, al documentar 12 casos en total de los cuales 3 correspondieron a acoso sexual y el resto, 9 a casos de hostigamiento sexual.
2017
En 2017 bajó ligeramente con respecto al año anterior, documentándose 11 eventos; 3 de acoso sexual y 8 de hostigamiento.
2018
Nuevamente, los casos mostraron una baja con respecto a los dos años anteriores, pues en 2018 hay registro de 8 casos, cuatro por acoso y cuatro por hostigamiento.
2019
En este año, los casos se dispararon. De 8 un año previo, pasaron a 32 para 2019. La UV documentó 16 casos de acoso sexual y 16 casos más de hostigamiento sexual.
2020
Si bien para 2020 los casos disminuyeron de manera considerable, también es cierto que, pese a la pandemia, este año fue el segundo con más casos documentados, para un total de 20.
De esa cifra, se desprende que 11 casos correspondieron a eventos de acoso sexual y 9 más fueron de hostigamiento sexual.
El caso es grave porque presenta dos posibles panoramas: que durante menos de 3 meses se suscitaron todos esos casos o que, por otro lado, aun en la era de las clases virtuales, la violencia sexual continuó.
2021
La segunda hipótesis planteada se refuerza con los 3 casos presentados este año, con corte a noviembre, cuando las clases presenciales no han sido reanudadas.
En el presente año, todos los casos han sido de acoso sexual.
LOS ACOSADORES
Con 36 expedientes en su contra, los académicos de la UV se posicionan como “los más acosadores” en todos los casos documentados.
Le siguen los alumnos (varones) en 23 de los casos de los que se tiene registro. Las mujeres también acosan a sus pares en la Universidad. De los eventos que la UV tiene documentados, hay cinco casos donde son estas las señaladas como las acosadoras.
Por cuanto hace al personal eventual, hay registro de 3 casos donde fueron los señalados; para el personal administrativo, técnico y manual también hay señalamiento en 2 de los eventos; hay además 11 casos de trabajadores -de construcción, pintores, etc.-, que han incurrido en actos de este tipo.
Se documentó también que siete personas externas a la Universidad ejercieron violencia sexual contra los estudiantes y, en un caso, se desconoce al agresor.
XALAPA, DONDE MÁS ACOSAN
De los 88 casos, 41 resultaron de Xalapa, siendo esta la región donde hay más acosadores; en esta región el acoso está presente en gran cantidad de facultades y áreas de estudios, aunque hay una ligera tendencia en Psicología.
Pero se cuentan igualmente las Facultades de Letras Españolas, de Música, de Estadística e Informática, Odontología, Contaduría, Psicología, Derecho, Ciencias Administrativas y Sociales, Biología, Instrumentación Electrónica, Teatro, Antropología, Danza, Sociología, etc.
La segunda con más casos es la región Orizaba-Córdoba, con la documentación de 18 casos que se han presentado en la facultad de Biología, Odontología, Sociología, Ingeniería Mecánica, Arquitectura, Medicina, Enfermería, Contaduría y Administración.
Igualmente, 15 casos corresponden a las diversas facultades de la región del puerto de Veracruz, en Bioanálisis, Nutrición, Enseñanza de las Artes, Medicina, Comunicación, Enfermería, Ingeniería Eléctrica y Electrónica, entre otras.
Le sigue la región Poza Rica-Tuxpan, donde van 9 eventos de estos en las facultades de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, el centro de Idiomas, la de Agronegocios internacionales, así como en la Universidad Veracruzana Intercultural.
En las facultades de Coatzacoalcos-Minatitlán se han registrado 5 casos: en Enfermería, Ciencias Químicas, Ingeniería en Biotecnología, Centro de Idiomas y en Gestión Intercultural para el Desarrollo.
VAN CONTRA IMPUNIDAD
La UV explica que una vez conocidos los casos se aplica lo establecido en el protocolo para la atención de violencia de género, donde están señalados los pasos a seguir para interponer una queja y la atención de estas.
Pero al llegar a la parte de las sanciones, si bien la Coordinación de la Unidad de Género de la Universidad admitió que se tiene conocimiento solo de 48 sanciones a personas de la comunidad universitaria que cometieron acoso u hostigamiento sexual, no detalló en qué han consistido.
En ese sentido, justificó que “dichas resoluciones obran en las entidades académicas y dependencias donde la autoridad correspondiente atendió”.
La UV se limitó a mencionar que las sanciones son diversas; para los alumnos, señala, hay desde amonestación, suspensión hasta por seis meses de sus derechos escolares, expulsión de la entidad académica en que estén inscritos y expulsión definitiva de la Universidad Veracruzana.
Para el personal académico igualmente hay amonestación, extrañamiento escrito, suspensión temporal hasta por ocho días y rescisión.
En el caso de las autoridades unipersonales y funcionarios, también hay amonestación por escrito, suspensión temporal y destitución del cargo. Los trabajadores se rigen conforme al contrato colectivo.
En palabras del propio rector de la UV, Martín Aguilar Sánchez, el tema se atiende desde la prevención, implementando propuestas en función de las cosas que dejó pendiente la administración de Sara Ladrón de Guevara, como la impartición de cursos o capacitaciones.
“Esta dinámica que se ha planteado en la pandemia, es muy generalizada. Pero en lo que respecta a nosotros como universidad, la asumimos y la estamos afrontando de una manera muy clara. Políticas de prevención”, sostiene.
Recordó que el grueso de las denuncias por violencia sexual se ha presentado en los llamados tendederos, donde si bien hay algunos señalamientos que no llegan a denuncias formales ante las autoridades universitarias, se avanza parejo en la prevención “con una política que estamos tomando muy en serio de perspectiva de género”.
Aguilar Sánchez reconoció que de acuerdo con la información que en este momento posee como máxima autoridad universitaria es que los casos se resuelven “a medias”.
“Si nosotros vemos la denuncia en el tendedero hay que ponerle atención inmediatamente, aunque no haya formalidad todavía. Hay que estar como muy atentos, abrir ese panorama.
“Luego hay algunas denuncias que se hicieron anteriormente que están como resolviéndose ahora que llevaron otros finales. Nosotros estamos muy atentos para poder resolver con anticipación y con prontitud”, acotó.
Ante esta realidad, Aguilar Sánchez afirmó que por esta razón tomó la decisión de proceder a investigar incluso las denuncias hechas en “tendederos” y que impliquen a trabajadores de la institución.
“Hay políticas de prevención en lo que se requiera; había muchas denuncias en los tendederos y era ahí donde se planteaban. Estaremos muy atentos para esas denuncias que luego no son formales, para que podamos avanzar rápidamente en la prevención de todos estos casos y con una política de perspectiva de género que estamos tomando enserio en la Universidad”.