“Múltiples desgarros en la región anal y vaginal”, se leyó en la necropsia de la indígena Ernestina Ascencio Rosario, originaria de Soledad Atzompa, Veracruz. La mujer de 73 años habría sido violada y asesinada por elementos del Ejército Mexicano en 2007, durante los gobiernos de Fidel Herrera Beltrán y Felipe Calderón Hinojosa. A 14 años, gobiernos actuales continúan sin esclarecer el caso, ni hacer justicia, concluye la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Este jueves 4 de noviembre la CNDH presentó el informe de la Recomendación 34/2007: Memoria, verdad, justicia y reparación. El análisis es también en respuesta a una instrucción de la presidenta de este Organismo Público, Rosario Piedra Ibarra, quien el 18 de marzo de 2020 emitió un acuerdo con el que instruyó a todas las áreas sustantivas de la CNDH a realizar una revisión sobre los expedientes del caso, atendiendo el reclamo de los familiares de la señora Ascencio y de personas exfuncionarias públicas que participaron directamente en la revisión del caso.
La comisión llama a las autoridades veracruzanas actuales, a cargo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, para que se haga justicia por Ernestina Ascencio, su familia, y el sector que representa.
“…la CNDH hace un respetuosos pero firme llamado a la Fiscalía General del Estado de Veracruz, a la Secretaría de Salud de Veracruz y al Ejecutivo del Estado para que, en el ámbito de su competencia, acepten la Recomendación 45VG/2021 que fue emitida por esta Comisión Nacional por las violaciones graves a los derechos humanos de Ernestina Ascencio Rosario, de su familia y de las personas que integran la comunidad de Soledad Atzompa, Veracruz.”, enuncia el comunicado.
La CNDH vuelve a puntualizar que Ernestina Ascencio fue violada, y su caso es una muestra de la vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres indígenas en el país, además del clima de impunidad que reina en el país, incluso actualmente.
“En el cuerpo de la señora Ernestina Ascencio están impresas las marcas de una sociedad que silencia a las víctimas, de un Estado que ha sido incapaz de hacer justicia, y de un manto de señalamiento, vergüenza y culpa que impide que hasta el día de hoy se reconozca la verdad sobre lo sucedido.” Se lee.
El informe publicado este jueves vuelve a confirmar que el caso fue “invisible” para autoridades y la misma CNDH que en ese entonces fue omisa: Este informe confirma que Ernestina Ascencio Rosario y sus familiares fueron invisibles para las leyes mexicanas y para quienes encabezaban entonces esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos, negándoles el derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación integral.
Como uno de los puntos más importantes del informe se destaca el exhorto a la Fiscalía General del Estado de Veracruz (presidido por Verónica Hernández Giadáns), a la Secretaría de Salud de Veracruz (con Roberto Ramos Alor al frente) y a la Secretaría de la Defensa Nacional (a cargo de Luis Cresencio Sandoval) a tomar más acciones que ayuden a la disculpa pública a Ernestina Ascencio y una reparación del daño, después de 14 años de omisiones.
Para la CNDH la impunidad en el caso representa también un agravio hacia las comunidades indígenas de la sierra de Zongolica, particularmente del municipio de Soledad Atzompa, en la zona montañosa de Veracruz.
En abril del 2021 la misma Comisión exhortó a la Fiscalía veracruzana, ya bajo el mando de Verónica Hernández Giadáns, a reabrir la investigación “en virtud de las dudas generalizadas en el tratamiento de este caso y, en aras de fortalecer el esclarecimiento de los sucesos”, pues la Procuraduría General de Justicia del Estado determinó que Ernestina habría fallecido por causas naturales, lo que fue puesto en duda por distintos grupos de defensa de los Derechos Humanos.
Caso Ernestina Ascencio
Gracias a la entrevista de un medio nacional al médico legista Juan Pablo Mendizábal, se pudo confirmar que los gobiernos de Felipe Calderón y Fidel Herrera acordaron ocultar la violación de la indígena veracruzana, pues versiones oficiales no coinciden con los estudios médicos realizados.
El perito que realizó la necropsia a Ernestina asegura que la mujer sufrió violación sexual tumultuaria, al existir cromosomas de al menos tres personas en su cuerpo. Con moretones, Ernestina fue hallada casi inconsciente por sus familiares a unos metros del campamento militar instalado en la Sierra de Zongolica; eran evidentes los golpes en la cabeza, brazos y piernas.
Felipe Calderón y Fidel Herrera Beltrán se unieron en un discurso público para explicar la causa de muerte de la mujer indígena. Para el Estado Ernestina murió por “gastritis crónica”.
¿Cómo identificaron a los agresores de Ernestina?
Tardaron seis horas para poder trasladar a la adulta mayor al Hospital Regional de Río Blanco. No pudo sobrevivir a los múltiples golpes y desgarres. Antes de fallecer dijo “Pinome Xoxome (hombres de verde)”. Sus últimas palabras en náhuatl son un señalamiento directo hacia los “los vestidos de verde”, como les dicen a los soldados en la Sierra de Zongolica.
El médico Juan Pablo Mendizábal intervino momentos más tarde, cuando la mujer ya había fallecido. “La Procuraduría de Justicia del Estado me da instrucciones que yo me constituya en el hospital de Río Blanco para retirar el cuerpo, trasladarlo a la funeraria correspondiente y realizar el estudio solicitado por el Ministerio Público”.
Dicho estudio comprobó las lesiones físicas de golpes y líquido seminal de al menos tres hombres, que aún escurrían de los genitales del cuerpo sin vida.