El balón dejó de rodar, la afición jarocha se resguardó en casa y Juan Carlos Rodríguez, tuvo que guardar la botarga por algunos meses debido a la pandemia del covid-19 en el estado de Veracruz.
Hace más de 11 años Juan Carlos Rodríguez salió de su natal Córdoba para realizar el casting que le cambiaría por completo la vida y que lo haría acreedor del cariño de miles de veracruzanos.
Esa admiración la ganó no solo representando a la mítica mascota de los ya extintos Tiburones Rojos de Veracruz, sino también a “Yeyo” del antiguo equipo de baloncesto Halcones Rojos de Veracruz.
Juan Carlos Rodríguez, mejor conocido como “El Tibu Jarocho”, tuvo que entregar la botarga al club de futbol debido a la desafiliación de este mismo de la Liga MX, el pasado diciembre del 2019.
Lo que llevó a Juan Carlos a quedarse sin trabajo por algunos meses, más tarde cuando ya todo parecía salir a flote, pues algunos equipos comenzaban a buscarlo para integrarlo a sus filas, llegó la pandemia del covid que puso en pausa todos los eventos masivos, no solo del estado, sino de todo el mundo.
“Cuando desafilian al tiburón yo andaba buscando trabajo, hasta publiqué en redes y todo eso (…), tuve llamada de dos equipos de futbol para que trabajara con ellos”, comentó Juan Carlos.
Durante los primeros meses del año sostuvo pláticas con diferentes directivos que lo buscaban para que personificara a sus mascotas e incluso llegó a firmar con el equipo de béisbol Olmecas de Tabasco, aseguró.
“El Tibu Jarocho” cambió de piel por algunos meses, todo marchaba bien y ya hasta tenían planeado diversos eventos, pero el covid arruinó todos sus planes, fueron más de siete meses donde la pandemia lo obligó a resguardarse en casa.
Al final, el deporte nacional se reactiva poco a poco y Juan Carlos Rodríguez vuelve como el “Tibu Jarocho” a la nueva normalidad, formando parte de la panilla del equipo Club Veracruzano de Futbol Tiburón, de la naciente Liga Balompié Nacional.
Pensó en salir a semáforos para poder conseguir algo de ingresos
Los tiempos que vivió durante la pandemia fueron los más difíciles a los cuales tuvo que enfrentarse, ya que también participaba en distintos eventos, como animador de fiestas para subsistir después de la desaparición del equipo, comentó.
Para sobrevivir Juan Carlos tuvo que realizar diversas rifas de objetos alusivos al equipo escualo y que conservaba como recuerdos de los múltiples partidos y jugadores famosos a los que conoció, los cuales le sirvieron como un medio para mantenerse a flote en lo que regresaba a los eventos públicos.
Con la reanudación de actividades y con el permiso de realizar eventos con un número de personas reducidas, Juan Carlos se encuentra recuperando de aquellos meses obscuros, que lo alejaron del trabajo que tanto ama y en los cuales llegó a pensar en salir a los semáforos de la ciudad a realzar malabares, si su situación no mejoraba.
Entre semana se dedica a hacer trabajos de sanitización en una empresa particular en la que fue contratado, mientras que se mantiene abierto a cualquier oferta laboral en donde requieran la presencia de su personaje, ya que actualmente ve complicado que los eventos deportivos regresen este año.
“Gracias a Dios con el personaje del tiburón con el que tengo más arraigo a nivel nacional, me están contratando para eventos y poco a poquito ahí va cayendo para mí algo de dinero”, aseguró.
De la misma manera siempre que acude a diferentes eventos trata de protegerse lo más que se pueda, realizando todas las medidas de sanidad necesarias, como la desinfección del traje, el uso de cubrebocas y teniendo el mínimo contacto con la gente.
Canceló eventos altruistas que realizaba por pandemia
Pero la pandemia no solo le quitó su medio de trabajo, también hizo que cancelara múltiples eventos altruistas que realizaba todos los años para llevar alegría a las personas que más lo necesitan en el puerto.
La visita de hospitales, asilos de ancianos y los cuatro proyectos que se suspendieron por la falta de ingresos y la llegada del covid fueron algunos de ellos.
Con la ayuda de “Yeyo El Halcón” y sus seguidores en redes sociales, realiza una colecta de juguetes para los niños de escasos recursos, otro es el programa “Apadrina un Abuelito” llevando a los ancianitos música y diversión, estas colectas fueron las únicas que se lograron realizar.
Mientras que, el cuarto que se supone se haría en el mes de octubre para beneficiar a los niños de las casas hogares de la zona conurbada se tuvo que suspender por la pandemia.
También colaboró en realizar el sueño de una chica de celebrar su fiesta de 15 años, por todos esos programas altruistas los personajes son estimados entre la afición jarocho, quien lo respalda en todo momento, aseveró Juan Carlos.
La nueva piel del “Tibu Jarocho”
Fue en el mes de mayo que se daba a conocer el nuevo rostro del “Tibu Jarocho”, esta vez acompañado del equipo Club Veracruzano Tiburón, con un estilo diferente, pero con la misma esencia que lo hizo entrañable para los veracruzanos regresaba Juan Carlos ahora con un personaje propio.
A través de sus redes sociales hacía acto de presencia con un nuevo color y un traje diferente donde destacó que ahora su piel es roja y no gris, de la misma manera algunos rasgos del rostro de la botarga fueron modificados, para hacerlo distinto al antiguo personaje.
Juan Carlos mencionó que hasta el momento la afición reaccionó de buena manera ante el nuevo rostro del “Tibu Jarocho” y que seguirá innovando con sus distintos disfraces que lo llevaron a la fama nacional y que lo hicieron ser una de las mascotas más queridas para los aficionados al futbol.
ygr