Por las calles de los pueblos del sotavento veracruzano, la región comprendida entre los municipios de la costa central y sur del estado, el son jarocho se escucha entre versos y rimas que celebran las fiestas decembrinas.
Los cánticos son acompañados por la rama de un árbol que sostiene naranjas con veladoras, adornos de colores con cadenas de papel, globos y virutas de madera que recorren calles de pueblos y ciudades.
Se trata de una manifestación popular veracruzana, presente desde la época prehispánica que, con la llegada de los españoles, se transformó en lo que ahora se conoce como la tradicional “Rama”.
Sirve para prolongar la euforia por las fiestas navideñas en medio de la algarabía veracruzana, afirma el historiador Ricardo Cañas Montalvo, Director del Museo de la Ciudad de Veracruz.
El especialista detalla que algunos de los rasgos originales de esta tradición, que actualmente mantiene sus características casi intactas en municipios como Tlacotalpan y Alvarado, es el uso de versos y décimas jarochas, acompañado de zapateado característico de las fiestas de fandango.
En el municipio de Tlacotalpan, en donde se presume que surgió como se le conoce actualmente, es una tradición que tiene sus fechas entre el 25 y 6 de enero, ya que se trata de una manifestación que buscaba postergar las fiestas de navidad, con cánticos, versos y décimas que hacían alusión al nacimiento del niño Jesús.
“Del 25 al 6 de enero nace en el estado de Veracruz, principalmente en la región sotaventina, una perfecta manifestación de continuar las fiestas de la navidad y se crea lo que conocemos como la rama; la rama que por supuesto son cantos ligado a la navidad, pero posterior, si escuchas los cantos de la rama dice que el niño ya salió”
Otra característica fundamental es que la rama era un compromiso que se hacía entre conocidos, amigos y familiares, ya que acordaban recibir la visita en sus casas de algún grupo portador de la rama decorada, a quienes ofrecían una verbena u ofrenda, hoy en día la rama recorre las calles de casa en casa, pidiendo un aguinaldo y agradeciéndolo el gesto con versos.
“Hola buenas noches, ya estamos aquí / aquí está la rama que les prometí / que les prometí venir a cantar / pero mi aguinaldo me tienen que dar/”, se canta mientras jaranas y en ocasiones arpas, acompañan a los portadores de la Rama.
En Tlacotalpan la tradición es conocida como Las Limas, por la especie del árbol utilizado para cortar la rama que es decorada, sin embargo, ésta varía dependiendo la región, en Alvarado es con regularidad un trozo de flor de maguey, mientras que en Santiago Tuxtla se utilizan árboles endémicos de esa región.
Cuando esta tradición se expande a zonas como el puerto de Veracruz, se comenzó a perder este sentido de compromiso, además de que las fechas originales se modificaron, haciendo que coincidieran con otras celebraciones tradicionales, como las pastorelas y las posadas.
“La rama era un compromiso de conocidos, familiares y amigos, es decir, las personas que se encontraban en la calle te veían y te saludaban a principios de diciembre y se decían que: ‘oye te puedo llevar la rama, te preparas tal día’ y ya había un compromiso, no se iba de casa en casa, por eso los versos dicen ‘a las buenas noches ya estamos aquí, es la buena rama que te prometí”, detalla Cañas Montalvo, quien participa en diversos concursos de Ramas, como jurado.
Sin embargo, la tradición nacida en Veracruz alcanzó a otros estados de la República vecinos, como Tabasco y Oaxaca, incluso otros más alejados como Campeche, aunque en cada uno de estos adquiriendo características propias.
Para formar la música que acompaña los versos se apoya con instrumentos rudimentarios como cubetas, botes con piedras como sonajas o vainas de árboles; es decir cualquier instrumento o cosa que pueda asimilar el ritmo del son jarocho; en los casos más sofisticados jaranas y arpas.
Actualmente en algunas ciudades es visto solo como una forma para conseguir dinero fácilmente, pero sin preocuparse por cumplir y mantener una tradición veracruzana.
“Antes era el perfecto pretexto para celebrar las fiestas decembrinas, ahorita es el perfecto pretexto para conseguir dinero, ven que cantan uno o tres versos, mal, y con eso consiguen dinero”, declaró.
No obstante, el historiador afirma que La Rama es una manifestación cien por ciento veracruzana, que sigue arraigada en los hogares de los pueblos del sotavento, lo mismo que en las ciudades más representativas del estado.
ygr