XALAPA, VER.- La innovación educativa enfrenta distintos retos que abarcan desde un cambio de paradigma hasta la incorporación de la tecnología, sin embargo, existen también propuestas de solución para cada uno de ellos, afirmó Ivonne Tapia Villagómez, asesora e integrante de la Red de Innovación Frugal y doctora en Educación y Desarrollo Organizacional por la Universidad de Celaya, Guanajuato.
La especialista impartió la conferencia “Retos y oportunidades en la innovación educativa” como evento inaugural del Foro Innovación Educativa 2024 “Estrategias y herramientas para una educación innovadora”, organizado por la Dirección General de Desarrollo Académico e Innovación Educativa (DGDAIE) de la Universidad Veracruzana (UV).
En el auditorio de la Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica (FIME), destacó que es un tema que debe tenerse presente, “dado que se habla mucho de la innovación educativa e implica un escenario complejo”.
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Hizo un listado de los 12 retos que enfrenta el tema, así como de las propuestas que pueden implementarse para resolverlos. Comenzó con la resistencia al cambio que impide la aplicación de nuevos enfoques pedagógicos, además de la falta de una formación continua considerada en los planes de trabajo de las instituciones.
La colaboración global, el aprendizaje a distancia y el virtual, conocido como e-learning, pueden incidir en un cambio de actitud, así como facilitar el intercambio de ideas para mejorar la enseñanza.
El segundo reto es la desigualdad entre quienes tienen acceso a la tecnología y las competencias digitales, y aquellos que carecen de ambos requisitos, para esto se deben generar soluciones creativas que amplíen las posibilidades de conexión.
El tercer reto es la falta de recursos porque, en general, las instituciones de educación superior no invierten lo suficiente en la formación de sus profesores y el mantenimiento de su tecnología educativa; en este caso se deben replantear las necesidades y enfatizar la importancia que tiene la incorporación de fomentar la creatividad y la autonomía.
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Mencionó también el desajuste entre teoría y práctica, es decir, que existe una desconexión entre las propuestas educativas y las necesidades reales, para ello es necesario generar evaluaciones del impacto de las competencias innovadoras, la creatividad y el pensamiento crítico.
Un currículo rígido y estandarizado es el quinto reto por solventar y se refiere a un concepto de evaluación centrado en pruebas estándar que no consideran las nuevas posibilidades de aprendizaje.
Se requiere de un cambio en la cultura educativa que implica la transformación del rol del profesor hacia un facilitador del aprendizaje activo que fomente la creatividad y la autonomía. “Luchamos contra un sistema educativo centrado en la memorización y la evaluación basada en el rendimiento académico”, subrayó la ponente.?
La formación y el desarrollo profesional docente es otro de los retos que se puede atender con una capacitación activa y constante en tecnologías y metodologías de enseñanza y colaboración interdisciplinaria.
Para lograr superar el reto de la sostenibilidad en las innovaciones propone la escalabilidad, un aspecto que lleva al uso de más y mejor tecnología en el largo plazo, considerando la adaptabilidad a los cambios contextuales.
El noveno reto es la evaluación del impacto y la medición de resultados con evidencia empírica que respalde la efectividad en diferentes contextos; en este sentido, se hace necesario contar con criterios de evaluación adaptados y un seguimiento continuo.
Un reto más es modificar los marcos normativo y político, al notarse una carencia de políticas públicas que fomenten la innovación y faciliten la integración de tecnologías dentro del aula.
La ética y la privacidad en el tratamiento de los datos personales en la enseñanza mediada por tecnología es otro de los retos que conllevan el manejo de la información personal de estudiantes y profesores.
Para esta cuestión se pueden crear modelos regulatorios que consideren códigos éticos en el manejo de la información y desarrollos tecnológicos que protejan la identidad de las comunidades educativas.
El último reto que mencionó fue atender los temas relacionados con la inclusión y la diversidad, para ello propuso adoptar diferentes estilos de aprendizaje basados en las necesidades de los estudiantes; “la innovación tiene que ser incluyente y considerar las diferentes necesidades de los alumnos”, recalcó.