Las cafeterías han formado parte importante de la historia de la Ciudad de México; cada una de ellas ha aportado un toque de misticismo y gastronomía en las colonias donde forman parte, destacando por tener un excelente ambiente, un café delicioso y una experiencia digna de volver a repetirse.
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Con anterioridad te hemos platicado de la cafetería más antigua de la capital mexicana, el negocio donde se casó Diego Rivera hasta incluso, el café que está abierto las 24 horas del día, para aquellos que buscan bajarse la energía de la fiesta y disfrutar de un menú completo.
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Ahora, te contaremos sobre la cafetería más antigua de Santa María la Ribera, una de las colonias más viejas y el primer fraccionamiento moderno de la Ciudad de México. Aquí están los detalles.
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¿Cuál es la historia de la cafetería más popular de Santa María la Ribera?
Se trata de Café Moka, una cafetería ubicada en el número 6 de la calle Santa María la Ribera en la Ciudad de México, que se ha convertido en un emblemático establecimiento, cuya historia se remonta a 1930, año en que fue fundada por Avelino Ovidio Rodríguez Fonseca.
Desde entonces, este negocio se ha convertido en un punto de referencia en la colonia Santa María la Ribera. Comenzó siendo un pequeño local que operaba en un mercado cercano; para 1937, se trasladó a una casa porfiriana que posteriormente fue demolida para dar paso al edificio actual, construido en 1956.
Una de las características distintivas de Café Moka es su amor y compromiso por el café, mismo que proviene de Coatepec, Veracruz, producido por un familiar de los Rodríguez. Gracias a esto, los clientes pueden elegir entre diversas variedades de grano, así como diferentes niveles de tostados, ofreciendo café en grano con azúcar o versiones descafeinadas.
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La decoración del lugar se ha mantenido fiel a sus orígenes, con paredes de azulejo amarillo pálido y letreros rotulados con frases como "Exquisito" o "Alta Calidad", que transportan a los visitantes a épocas pasadas. Esto ayuda a que se crean experiencias únicas para quienes visitan la cafetería.
El servicio personalizado es otro de los atractivos de Café Moka. Los clientes pueden aprender sobre las diferencias entre los tipos de grano y los niveles de tostado. Además, ofrecen servicio a automóvil; basta con llamar con veinte minutos de anticipación, proporcionar las referencias del vehículo y recibir el pedido sin necesidad de bajar del coche.
A lo largo de los años, esta cafetería ha sido testigo de los cambios en la ciudad y en la colonia Santa María la Ribera, pero ha sabido mantener su esencia y tradición. Este compromiso con la calidad y la autenticidad le ha permitido ganarse un lugar especial en el corazón de sus clientes, quienes valoran la historia y el legado que representa esta local.
Visitar Café Moka es adentrarse en un espacio donde el tiempo parece haberse detenido, permitiendo a los visitantes disfrutar de una taza de café en un ambiente que conserva la esencia de épocas pasadas, reflejando la riqueza cultural y la historia de la Ciudad de México.
