La cultura culinaria va más allá de la simple necesidad alimentaria que tenemos las personas, es tomarse sus propios tiempos para la ingesta de cada platillo y darle un sentido a cada uno de estas etapas.

Para abrir el apetito, los aperitivos pueden formar parte de tus reuniones y celebraciones, existen dos modalidades de este tipo de entrada: bebidas y  pequeñas porciones de alimentos, también conocidos como bocadillos.    

Los aperitivos hacen acto de presencia en todo tipo de mesas, desde las más informales hasta las más sofisticadas; pueden ir de una simple y sencilla botana (papas fritas) hasta elaboradas tapas españolas, rollos de sushi u otras alternativas de alimentos.     

  
 

Botanas o bebidas, ¿Cuál es tu tipo de aperitivo favorito?

Como decíamos, con los aperitivos es posible realzar las  experiencias gastronómicas y darle una gran entrada a los almuerzos, las comidas o las cenas; cuando se trata del desayuno, un poco de fruta fresca o incluso un pan dulce pueden cumplir perfectamente esta función. 

Por la tarde y por la noche, las tapas y los bocadillos pueden ayudar a abrir el apetito. Esta modalidad de aperitivos se puede puede observar en restaurantes y también en las más íntimas mesas familiares o comidas de amigos. 

Si se quiere variar el estilo, no existen límites para los aperitivos. Cada vez son más frecuentes las entradas que incluyen pequeñas presentaciones de sopes, tlacoyos, tacos y otras delicias de la gastronomía mexicana; dependiendo del gusto de cada mesa o el estilo del restaurante elegido, las alternativas se pueden abrir. 

Pero por la tarde y noche, principalmente,  también es posible  disfrutar aperitivos en su modalidad de bebidas. Desde las afamadas mimosas (champagne con jugo de naranja) hasta los shots de mezcal, pasando por los mojitos, los martinis o el whiskey, las alternativas de bebidas como aperitivos existen para prácticamente cualquier gusto. 

Ya sea en bebidas o en su modalidad de alimentos, los aperitivos acrecientan los alcances de la gastronomía y también le confieren un sentido de sofisticación a esta actividad, por otro lado, aumentan la cultura gastronómica, acción que enriquece a las personas desde muchas ópticas.