A diferencia de los seres humanos, donde el bostezo suele relacionarse con el cansancio o el aburrimiento, los perros pueden bostezar por varias razones. A continuación, exploraremos las principales teorías de Eduarda Piamore, técnica en psicología, educación y adiestramiento canino y felino, para entender qué puede estar comunicando tu fiel compañero de cuatro patas.
El bostezo en los perros puede tener múltiples significados y causas. Desde la comunicación y la empatía hasta la regulación del estrés y la anticipación, cada bostezo puede proporcionar información valiosa sobre el estado emocional y físico de tu perro. Observar cuándo y cómo bosteza tu mascota puede ayudarte a entender mejor sus necesidades y emociones, fortaleciendo así el vínculo entre ambos.
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¿Por qué bostezan los perros?
Señal de calma
Una de las explicaciones más aceptadas entre los expertos en comportamiento canino es que el bostezo en los perros funciona como un medio de comunicación. Los perros suelen bostezar cuando tienen sueño y necesitan descansar, así como cuando se despiertan y aún están algo perezosos. En estos casos, su comportamiento es generalmente tranquilo y relajado, sin signos de estar preparándose para un conflicto o situación que requiera máxima alerta.
Estrés o incomodidad
Otra razón común para que los perros bostecen es que están experimentando molestias, incomodidad o estrés debido a ciertos estímulos. En estas situaciones “negativas”, el perro puede emplear gestos o comportamientos destinados a calmar la situación sin necesidad de recurrir a una pelea y para gestionar la ansiedad que le provocan estos estímulos. Estos gestos, conocidos como "señales de calma", son cruciales para evitar malentendidos y problemas en la convivencia con tu perro. Por ejemplo, obligar a tu perro a recibir abrazos o besos puede causarle gran estrés, y él podría usar estas señales de calma para comunicarte "¡Por favor, para!" en su lenguaje, intentando hacerte entender que lo que estás haciendo le incomoda sin tener que generar un conflicto.
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Confusión o frustración
Esto también puede suceder cuando un dueño empieza a enseñar comandos básicos de obediencia a su perro sin tener experiencia en cómo llevar a cabo el adiestramiento. Si la sesión de entrenamiento no se maneja adecuadamente, el perro puede sentirse agobiado o desmotivado al no lograr entender o cumplir lo que se le enseña, lo que puede generar bostezos debido a la confusión o frustración.
Enfermedades y trastornos
Algunas enfermedades o trastornos metabólicos pueden causar somnolencia o cansancio extremo, llevando al perro a bostezar con frecuencia porque se siente débil o agotado. También pueden elevar los niveles de estrés del perro, promoviendo la producción constante de señales de calma, como bostezos, orejas hacia atrás, relamidos y miradas de reojo, entre otros. Es importante mencionar que un perro ansioso o estresado es más propenso a desarrollar comportamientos destructivos o autodestructivos, como morderse las patas o la cola de forma compulsiva. Además, el estrés es un factor de riesgo para problemas de comportamiento más graves, como la agresividad.