Paty Manterola siempre fue vista como la eterna sonrisa de Garibaldi, la mujer que encendía los escenarios con su carisma y belleza. Sin embargo, detrás de esa imagen de estrella radiante, se esconde una historia de dolor y tragedia que ha marcado su vida para siempre.
La cantante y actriz ha tenido que enfrentar pérdidas irreparables que la hundieron en la tristeza en el momento más brillante de su carrera, demostrando una faceta poco conocida de ella, además de usar la perseverancia, el apoyo y el amor para superar estos terribles sucesos en su vida.
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Muchos recuerdan a Paty Manterola como un ícono de la televisión mexicana, pero pocos saben que el destino le arrancó a las personas que más amaba en el instante en que parecía tenerlo todo. A pesar de los reflectores, los aplausos y las cámaras, la intérprete vivió en silencio un duelo que la obligó a reconstruirse desde las cenizas.
Las pérdidas que cambiaron su vida para siempre
Paty Manterola, aquella chispa que brillaba con Garibaldi y conquistó la televisión mexicana, perdió en poco tiempo al pilar de su vida: su padre. En octubre de 2019, fue hallado sin vida en su automóvil en Cuernavaca, víctima de un infarto cardíaco. La cantante expresó su dolor con un mensaje desgarrador en Instagram:
"Hasta pronto, papito amado, descansa en paz. Aunque tu presencia física la vamos a extrañar mucho, sabemos que eres luz y tu alma vive y late muy fuerte dentro de nosotros... Gracias por cepillar mi cabello todas las noches antes de dormir...".
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El ciclo del luto continuó: en mayo de 2021, la cantante anunció otro golpe devastador: la muerte de su querida abuela materna, Lolita, a los 101 años. En redes sociales, escribió con nostalgia:
"Buen viaje de regreso a casa, abuelita Lolita. El 13 de junio celebrarías 102 años... gracias por tantos momentos que recuerdo de niña... agradezco tu genética de mujer fuerte que dio vida a la mejor mamá del mundo...".
Ese mismo año, su vínculo con otro ser querido se quebró aún más: Xavier Ortiz, su exesposo e integrante de Garibaldi, se quitó la vida en 2020. Paty decidió mantener silencio en público, respetando su memoria y la privacidad de su familia. En una transmisión en vivo, dijo:
“Prefiero mantenerme… para mí hablar no aporta nada… lo llevo en el corazón”.
Además, aclaró en una entrevista que atravesó episodios de depresión después de esa pérdida, aunque atribuyó su condición a un desbalance hormonal y se negó a tomar medicamentos psiquiátricos, optando por un tratamiento natural.
Entre la portada y el dolor: el precio del espectáculo
Paty Manterola, cuyo nombre siempre ha figurado en titulares por su belleza y trayectoria artística, también es el rostro de una historia plagada de tragedias personales. Detrás de la estrella radiante se esconden pérdidas que ninguna cámara puede capturar.
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Su duelo público se revela fragmentado en líneas escritas, en fotos nostálgicas y en breves declaraciones que, aunque mesuradas, están cargadas de un dolor crudo. La muerte de su padre, el amor irreemplazable de su abuela Lolita, y el respetuoso silencio ante Xavier Ortiz confirman que la fama no evita el sufrimiento.
EONM
