El 9 de abril de 2023, murió Julián Figueroa a la edad de 27 años. El hijo de Maribel Guardia y Joan Sebastian vivía junto a su esposa, Imelda Garza-Tuñón, y su hijo, José Julián, en la casa de su madre en la Ciudad de México, donde se habían establecido desde la contingencia sanitaria por la pandemia.
Contexto: Mientras Maribel se encontraba actuando en la obra teatral “Lagunilla mi barrio”, su nuera lo halló sin signos vitales en una de las habitaciones del hogar. El informe médico determinó que la causa del deceso fue un infarto agudo al miocardio acompañado de una fibrilación ventricular. A través de un comunicado, Maribel expresó su dolor por la pérdida.
“Con profunda tristeza debo anunciar la partida de mi hijo amado, quien lamentablemente ya no está con nosotros. Fue encontrado inconsciente en su habitación mientras yo estaba en el teatro. Se llamó a emergencias, pero cuando los paramédicos y la policía llegaron, ya había fallecido. No presentaba señales de violencia”, expresó Maribel Guardia.
Julián Figueroa: así fueron sus últimas horas antes de morir, “veía serpientes por todos lados”
En una charla reciente en el canal de YouTube “Sin vergüenza”, conducido por René Gómez, Imelda Garza-Tuñón relató los últimos momentos junto a su esposo. Contó que convivir con Julián fue difícil en ciertos momentos debido a sus problemas de adicción, y aunque él luchaba por cambiar, había una profunda tristeza en su interior que lo hacía recaer.
La noche previa a su muerte, Julián Figueroa sufrió alucinaciones, asegurando ver serpientes en la casa. Imelda relató.
“Ese sábado estaba alterado, subió al cuarto diciendo que había serpientes por todos lados”.
Esto causó temor en su hijo pequeño, José Julián.
“Le pedí que saliera del cuarto porque estaba asustando mucho al niño. Le dije: ‘míralo, lo estás haciendo llorar. Para él tú eres el fuerte, su papá, y lo estás preocupando’”.
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Luego, Julián bajó al cuarto de su prima, Maribel García, y actuó como si no recordara que acababa de ver a su familia. Más tarde, se fue a descansar a la habitación donde, horas después, sería encontrado sin vida.
Imelda Tuñón confesó que la escena fue devastadora para ella, y que nunca podrá borrar de su memoria el olor del cuerpo sin vida de su esposo.
“Es algo que no se olvida. Es como un aroma que queda grabado en tu mente. A veces con solo oír la palabra ‘café’, ese olor regresa a mí. Fue horrible”.
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En ocasiones anteriores, Imelda había comentado que Julián sufría de depresión, especialmente en fechas significativas como el cumpleaños de su padre, que coincidía con el día de su fallecimiento. Justo un día antes de morir, el cantante escribió un emotivo mensaje dedicado a Joan Sebastian.
“Han pasado ocho años tan lentos desde tu partida, y cada día se vuelve más amargo. Algunos dicen que el tiempo lo cura todo, pero no es verdad: duele más con cada día que pasa. Y sin ánimo de ofender, lo digo tal cual. Muchos gritan ‘¡viva El Poeta del Pueblo!’, pero a mí eso me tiene sin cuidado. Yo solo quiero a mi papá. No me importan los premios, la fama ni el dinero. Lo único que deseo es poder abrazarte otra vez. Te amo, papá. Y si me duele que te hayas ido, es porque tu vida significaba todo para mí”, escribió Julián Figueroa.
LCM
