Durante las últimas semanas, ha preocupado el estado de salud de Raúl de Molina, uno de los conductores de “El gordo y la flaca”. La productora del show, Mariela Cardona, reveló previamente que el conductor fue sometido a una intervención quirúrgica.
Aunque no ofreció mayores detalles, la creadora de contenido especializada en farándula conocida como Chamonic3 afirmó que se trató de una cirugía con fines estéticos, pero con una motivación médica. Según se había previsto, su retorno a la pantalla estaba programado para el 17 de junio, pero su recuperación presentó complicaciones, lo cual provocó una nueva ola de incertidumbre entre sus seguidores.
Raúl "El Gordo" de Molina estuvo a punto de desangrarse tras cirugía
Después de casi un mes alejado de la televisión, Raúl de Molina apareció por medio de una videollamada y explicó el procedimiento quirúrgico al que se sometió, así como las dificultades que enfrentó posteriormente, las cuales incluso lo llevaron a ser hospitalizado de emergencia.
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El presentador explicó que la operación fue una panniculectomía, un procedimiento quirúrgico destinado a remover el exceso de piel y grasa del abdomen, generalmente después de haber perdido una cantidad considerable de peso.
“Durante la cirugía me retiraron 15.4 libras (aproximadamente 7 kilos) de piel y grasa que colgaban sobre mi abdomen. No podía realizar actividades como nadar o ejercitarme; me resultaba sumamente incómodo. Opté por hacerme esta operación con un médico que muchas personas me recomendaron”, explicó Raúl de Molina.
Aunque el procedimiento fue exitoso, su recuperación en casa se vio complicada por un cuadro médico inesperado que terminó agravando su estado de salud. Según relató, comenzó a experimentar dolores intensos y, tras acudir a una consulta, le recetaron medicamentos que afectaron negativamente su proceso de sanación.
Estas pastillas alteraron su coagulación sanguínea, lo que derivó en una hemorragia. Diez días después de haber sido dado de alta, sufrió un desmayo en su hogar debido a la pérdida de sangre, situación que obligó a su hija a solicitar asistencia de emergencia.
“Lo último que recuerdo fue ver a mi hija llamando al 911. Me llevaron al hospital porque estaba perdiendo sangre por los drenajes que me habían colocado. Me tuvieron que hacer una transfusión, y esa misma noche los médicos decidieron volverme a operar para limpiar la zona y cerrar nuevamente la herida”, relató.
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La segunda intervención fue necesaria para evitar una infección grave (sepsis), ya que la herida se había abierto. Por fortuna, la cirugía fue exitosa y Raúl pudo regresar a su hogar tres días después.
“Estuve internado tres días para prevenir la sepsis. Ya en casa, comencé a caminar, pero a los cinco días la herida se volvió a abrir un poco. Aún tengo una parte abierta, pero estoy acudiendo al hospital para recibir tratamiento. Me siento bien, tengo la presión controlada y estoy acompañado por mi esposa e hija”, afirmó.
Su compañera de programa, Lili Estefan, no pudo contener las lágrimas al hablar del estado de salud de su colega, a quien le envió un mensaje lleno de cariño y buenos deseos desde el set del programa.
“Mi gordo bello, no es lo mismo sin ti. Te extrañamos muchísimo. No tenemos a quién molestar, así que regresa pronto. Felicidades por haberte atrevido a hacerte la cirugía, sé que llevabas mucho tiempo pensándolo. Es un sueño cumplido”, dijo entre lágrimas.
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A través de redes sociales, numerosos fans también han expresado su apoyo y le han deseado una pronta recuperación para que pueda reincorporarse al programa lo antes posible.
LCM
