El programa “La Academia” de TV Azteca causó gran furor en el público, y los participantes de su primera edición se convirtieron en verdaderas celebridades. Uno de ellos fue Yahir, originario de Sonora, quien a los 23 años se ganó el afecto de los televidentes, quienes lo apoyaban semanalmente para que avanzara en la competencia.
Aunque finalizó en cuarto lugar, su carisma y talento vocal conquistaron al público. Su pequeño hijo Tristán, de tan solo cuatro años, también robó corazones al aparecer en algunas transmisiones del programa, apoyando a su joven padre.
Poco se supo de Tristán durante varios años, ya que Yahir continuó su carrera musical tras salir del reality. Tristán, hijo de Jacqueline Fierros y del cantante, regresó a la atención pública recientemente al anunciar que incursionaría en la industria del contenido para adultos.
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Con este anuncio, también salió a la luz su dura lucha con las adicciones. Tristán comenzó a tener contacto con el alcohol a los 13 años, poco después de iniciar la secundaria. Más adelante, a los 15 años, experimentó por primera vez con la marihuana, y a los 16 años consumió LSD y cristal. En algún momento buscó ayuda profesional y se internó en un centro de rehabilitación, con el respaldo de su pareja, Axxl Mart.
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¿Qué fue del hijo de Yahir, tras intentar rehabilitarse de sus adicciones?
Actualmente con 23 años, Tristán ha compartido que su relación con las drogas comenzó a una edad muy temprana. Según relató, alrededor de los 9 años empezó a tomar medicamentos con anfetaminas en una escuela especializada, lo cual marcó el inicio de una larga batalla.
Antes de llegar a la mayoría de edad, Tristán se alejó de su padre y regresó a vivir con su madre. Sin embargo, no permaneció mucho tiempo en casa y terminó viviendo en situación de calle. En declaraciones recientes, reveló ser bisexual y tener una relación sentimental, información que, según dijo, su padre desconoce debido a la distancia que hay entre ellos.
Yahir, por su parte, ha comentado que se siente sin herramientas para continuar apoyando a su hijo, ya que, a pesar de sus intentos, Tristán no ha querido abandonar sus adicciones.
“Si se nos salió de las manos como padres lo único que podíamos hacer es pedir ayuda profesional y la ayuda profesional de todas las personas a las que nos acercamos eran los centros de rehabilitación”, comentó Yahir en entrevista con Isabel Lascurain.
El cantante admitió que al principio creyó que era adecuado ingresarlo a esos centros, ya que pensaba que allí su hijo lograría estabilizarse, desintoxicarse y fortalecerse en el ámbito espiritual.
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Sin embargo, después de haberlo internado en cinco centros de rehabilitación distintos sin que su hijo buscara apoyo por iniciativa propia, Tristán Othon volvió a recaer. Fue entonces cuando Yahir reconoció que había cometido “un error”.
“El cambio no puede imponerse; no depende de nosotros. Hicimos lo que estuvo a nuestro alcance en ese momento, pero la verdadera transformación debe surgir de la propia persona, del deseo de cambiar”, reflexionó el artista.
LCM
