La relación entre Andrea Legarreta y Erik Rubín sigue siendo tema de conversación a más de un año de que anunciaran su separación. Recientemente, han vuelto a surgir dudas sobre la autenticidad de su ruptura, especialmente tras haber compartido momentos familiares durante un viaje a Disney para celebrar el cumpleaños de su hija menor, Nina Rubín.
Las fotos publicadas por la joven en sus redes sociales provocaron una oleada de reacciones, algunas de las cuales ponían en duda si la separación fue real o si se trató de una estrategia para atraer la atención mediática.
En las imágenes difundidas en Instagram, se puede ver a la expareja disfrutando en un ambiente familiar, lo que generó comentarios acerca de la aparente cercanía que aún mantienen. Algunos usuarios expresaron escepticismo, sugiriendo que su distanciamiento podría no haber sido genuino, mientras que otros insinuaron que todo podría haber sido parte de una maniobra publicitaria. Frases como “nunca se separaron, siempre están juntos, lo de la separación fue puro show” o “no sabía que ya habían regresado” reflejan las dudas de algunos internautas.
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Andrea Legarreta: así respondió a que su separación de Erik Rubín fue una farsa
En medio de estos comentarios, Andrea Legarreta respondió de forma sarcástica a un usuario que insinuó que todo había sido una farsa, escribiendo.
“Exacto, tienes razón, saludos”.
Aunque su respuesta parecía tener un tono irónico, fue interpretada de distintas maneras: algunos la vieron como una broma, mientras que otros creyeron que confirmaba las sospechas. También hubo quienes defendieron a la conductora, señalando que no debía tomarse su respuesta al pie de la letra.
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La polémica noticia que recibió el América
Las reacciones en redes no tardaron en multiplicarse. Mientras ciertos usuarios señalaban que era evidente el sarcasmo en las palabras de Legarreta, otros destacaban lo positivo de que ambos mantuvieran una relación cordial, por el bien de sus hijas. Comentarios como “siempre serán una familia” o “Andrea y Erik se siguen viendo bien juntos” mostraban el respaldo hacia la forma en que han decidido manejar su situación familiar.
Desde el anuncio de su separación, ambos han reiterado que su principal prioridad son sus hijas, Mía y Nina Rubín. No es la primera vez que se les ve compartiendo tiempo en familia, lo cual ha generado cuestionamientos sobre los límites reales de su distanciamiento.
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No obstante, tanto Andrea como Erik han dejado claro que su cercanía obedece a su deseo de ofrecer a sus hijas un entorno lleno de amor y estabilidad, algo que consideran esencial dado el nivel de exposición pública que ellas han tenido desde pequeñas.
