Netflix estrenó el pasado 30 de octubre el documental “Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero”, producción que a través de cuatro capítulos muestra documentos, videos, fotografías y testimonios nunca antes vistos sobre el “Divo de Juárez” desde el comienzo de su trayectoria profesional hasta su muerte el 28 de agosto del 2016.
A lo largo de su vida artística, Alberto Aguilera Valadez logró componer más de 3000 canciones, producir más de 15 discos y convertirse en uno de los cantantes que ha trascendido generaciones y fronteras, llegando incluso a presentarse en lugares tan importantes en Latinoamérica y México como el Palacio de Bellas Artes.
TE RECOMENDAMOS LEER: Eugenio Derbez se burla de Donald Trump con polémico disfraz: "te van a cancelar la visa"
Te podría interesar
Sin embargo, el nuevo documental de Netflix revela cosas inesperadas e inquietantes para los seguidores de Juan Gabriel. Aquí te contamos 5 datos desconocidos que muestra esta miniserie.
Abuso sexual en su adolescencia
En el primer episodio del documental se revela que Juan Gabriel fue víctima de abuso sexual por parte de un sacerdote cuando tenía 13 años. De acuerdo con el testimonio, el “Divo de Juárez” trabajaba como ayudante (mozo) en la casa de un sacerdote en Ciudad Juárez cuando sucedieron los hechos. Esta revelación rompe con el silencio que había rodeado ese episodio en la vida del artista, hasta ahora no expuesto públicamente.
Infancia marcada por pobreza, abandono y problemas legales
En “Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero” se documenta la niñez difícil del cantante: creció sin un hogar bien integrado, con poca guía familiar, lo que abrió camino a que ya adolescente se vieran acusaciones de robo y detenciones. A los 16-17 años fue detenido por robo de perfumes, por “obstruir” labor policial y por su amaneramiento, según el documental de Netflix.
TE RECOMENDAMOS LEER: ¿Qué hacer con tus alimentos de la ofrenda después del Día de Muertos?
Independencia artística y conflicto con la televisión mexicana
Otro momento sorprendente: la miniserie revela que el intérprete de “Querida” se negó a someterse a los meros cánones de exclusividad televisiva, así como a mantener una postura crítica frente a Televisa al considerar que “la televisión es para todos los artistas”. Así lo declaró: “Ellos han pensado que yo, sin tener exclusividad, soy exclusivo de ellos… ¿Qué es eso de andar con esas cosas, de decir: ‘Ay, pónganles el bip cuando vayan a decir Juan Gabriel…’?”
Archivo personal extenso y hasta ahora oculto
El documental se apoya en un gran legado de material inédito: miles de cintas, videos personales que Juan?Gabriel grabó durante décadas, que su familia proporcionó para la producción. La directora Cuevas menciona que la familia abrió una “bodega llena de cintas, audios y documentos” para la producción, permitiendo conocer al artista no solo más allá del escenario, sino en su vida privada.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Las rupturas y aliados que forjaron a Juan Gabriel
“Juan Gabriel: Debo, quiero y puedo” pone también sobre la mesa su red de relaciones: desde la complicada relación con su madre, pasando por su dedicación como padre (en especial a su hijo Iván Aguilera), hasta la amistad con personas clave como Enriqueta Jiménez o la representante María de la Paz Arcaraz. Además, se aborda cómo ciertos amigos o socios (por ejemplo, el polémico Joaquín Muñoz) influyeron y en algunos casos traicionaron al artista, complicando su legado material y personal.
EONM
