El pasado 25 de diciembre, en plena Navidad, Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas, nombre completo de Dulce, falleció a los 69 años de edad luego de haber enfrentado una dura batalla contra el cáncer de pulmón.
La querida cantante originaria de Matamoros, Tamaulipas, pasó 4 semanas internada en un hospital de la Ciudad de México, debido a una difícil operación de decorticación pleuropulmonar, luego de que hace 8 meses la también actriz de Televisa tuvo que someterse a una complicada operación para extirparle un tumor en el riñón.
Mucho se ha dicho sobre la partida de Dulce a 12 días de su muerte, como la tensa relación que tenía con su hija, Romina Mírcoli, que no cumplió con la última voluntad de su madre al haberla cremado y no enterrado, hasta que no dejaba que tuviera novio su mamá, que no viera a su nieto y que atentó contra la vida de su madre al querer aventarla por las escaleras.
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¿Qué dijo la hija de Dulce sobre la muerte de su mamá?
Romina Mírcoli, quien prefirió estar alejada de los reflectores que seguir los pasos de su mamá, abrió su corazón durante una entrevista en 'Ventaneando' para hablar sobre el angustiante aspecto físico que tenía Dulce en sus últimos momentos con vida.
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"Yo estuve para ella siempre y es devastador, es desgarrador ver cómo una persona que hace un mes estaba de vacaciones y estaba feliz, con mi niño, ahorita sus placeres estaban tan limitados de no poderse tomar un chocolate caliente en la cama que es lo que ella hacía, de cómo la vida le había quitado prácticamente todo".
"Lo que sí me dijo: 'Romina, por favor, que nadie me vea'. De hecho, yo no sé cómo pero se filtraron fotografías del hospital. Ella tenía mucho miedo de que le fueran a tomar fotos porque ya estaba muy deteriorada, la funeraria sí fue muy seria, no era la imagen que ella había procurado y trabajado toda su vida, era muy triste verla, era un trapito de persona, era una cosita muy chiquitita, entonces no había vestido, no había maquillaje ni peluca que le hiciera justicia".
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