Una vez más, la familia Pinal Guzmán se ve envuelta en una polémica que no deja de sorprender. En esta ocasión, es Luis Enrique, el único hijo de Silvia Pinal, quien encabeza los titulares con una historia de escándalo que involucra a su pareja desde hace 12 años, Mayela Laguna. Esta mujer ha sido motivo de controversia en repetidas ocasiones, siendo la más reciente la filtración de unos audios en los que detalla cómo saqueó y vendió objetos de valor pertenecientes a la actriz Silvia Pinal.
Sin embargo, ayer se dio a conocer un comunicado por parte de Luis Enrique, en el que revela que una prueba genética y de paternidad ha demostrado que él y Apolo, el hijo de Mayela, no son compatibles biológicamente. Esto significa que el pequeño no es su hijo, a pesar de que había creado un fuerte lazo con los demás miembros de la familia. Incluso Alejandra Guzmán, quien lo consideraba como su propio hijo, había pensado en incluirlo en su testamento.
Alejandra Guzmán había compartido en redes sociales momentos de felicidad junto a su sobrino Apolo, lo que le valió fuertes críticas por parte de los usuarios en línea. Muchos le reprochaban que en lugar de dedicarle tiempo y afecto a su sobrino, debería enfocarse en reconciliarse con su hija Frida, quien hace dos años reveló haber sufrido abusos sexuales por parte de su abuelo Enrique Guzmán. Sin embargo, la versión de Frida no fue respaldada por su madre, lo que dificultó aún más la relación entre ambas, quienes ya se encontraban distanciadas desde hace meses.
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La revelación de que Apolo no es hijo biológico de Luis Enrique ha sacudido a la familia, pero eso no es todo. La historia de Mayela también ha estado marcada por problemas y momentos oscuros. Cuando ella y Luis Enrique eran novios, ocultó el hecho de que estaba endeudada y a punto de ser encarcelada. Ante la desesperación por no poder pagar sus deudas, intentó quitarse la vida ingiriendo más de 200 pastillas. Por suerte, su hermano gemelo llegó a tiempo para salvarla y llevarla al hospital.
Mayela reveló en una entrevista que, después de ser rescatada, estuvo un tiempo en el Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino. Prefería estar allí antes que ir a la cárcel, pero finalmente se arrepintió y logró evitar la prisión para enfrentar su condena, que fue de 16 años. Sin embargo, gracias a la recomendación de una psicóloga del Reclusorio de Santa Martha Acatitla, logró enviar una carta a los Magistrados, quienes escucharon su historia y redujeron su pena al mínimo, otorgándole la libertad en junio de 2015.
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Después de salir de prisión, Mayela se mudó a Tulum, y seis meses después, Luis Enrique, quien nunca la visitó en el psiquiatra ni en la cárcel, decidió buscarla y vivir juntos nuevamente. El nacimiento de Apolo fue motivo de alegría para la familia Guzmán Pinal, pero pronto se empezó a especular sobre una relación violenta entre la pareja. Finalmente, anunciaron oficialmente su separación y se vieron envueltos en una disputa legal por la custodia de su hijo y una pizzería.
Mayela admitió que los audios filtrados en los que hablaba mal de su expareja y de la familia Pinal fueron producto de su enojo. Aseguró que la familia siempre había sido buena con ella, incluyendo a la reconocida actriz Silvia Pinal. A pesar de todo, Mayela y Luis Enrique intentaron reconciliarse hace siete meses, pero nuevamente se filtraron otros audios en los que supuestamente se revelaba que la pareja había robado joyas pertenecientes a Silvia Pinal y las había vendido, lo que generó indignación entre los miembros de la dinastía.
La historia de Luis Enrique y Mayela es un cúmulo de escándalos y controversias que han sacudido a la familia Guzmán Pinal. Desde la filtración de los audios hasta la revelación de que Apolo no es hijo biológico de Luis Enrique, esta historia ha dejado huella en los medios y ha generado opiniones encontradas. Queda por ver cómo se resolverán los conflictos y si algún día la paz y la estabilidad regresarán a esta familia que ha sido protagonista de tantas polémicas.