VERACRUZ, VER.- En el 1525 de la avenida Independencia, entre las calles Esteban Morales y Francisco Canal, del Centro Histórico de la ciudad de Veracruz se ubicó por más de 100 años una cafetería que dejó huella en la cultura popular jarocha, pero pocos veracruzanos recuerdan. Hablamos de la cafetería La Perla, un establecimiento que bajó sus cortinas en el 2016, cuando acaba de cumplir su centenario.
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La Perla fue inaugurada en el centro de Veracruz en 1910 por una familia española que mantuvo la administración del negocio hasta la década de 1940, cuando un comerciante veracruzano adquirió el establecimiento y más tarde la heredó a sus hijos el restaurante. Actualmente, en el edificio que ocupaba se encuentra una tienda Oxxo.
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Debido a la disminución en la afluencia de personas en la zona centro de la ciudad y una crisis en el sector comercial propiciada por la inseguridad y el alza en diversos insumos que afectó a varios negocios en la segunda mitad de la década pasada, terminó por cerrar sus puertas. Sin embargo, es recordada por muchos jarochos como uno de los restaurantes entrañables que alguna vez existió en la ciudad.
Sin embargo, la cafetería La Perla dejó una herencia arraigada actualmente en diversas tortería de la ciudad, ya que su especialidad eran las tortas que actualmente se les conoce como estilo "Los Gallos", elaborada con un pan tipo cemita, jamón envinado o pierna de cerdo, aceite de oliva, chiles curtidos y queso manchego.
El personal que alguna vez trabajó en La Perla recuerda que se contaba que en el siglo pasado era común que el lugar fuera concurrido lo mismo por familias jarochas que por marineros que arribaban al puerto de Veracruz. Fueron marinos ingleses los que habrían popularizado las tortas, acompañadas con un vaso de leche bronca, que algún parroquiano todavía llegaba a pedir en sus últimos días.
En sus últimos años, la cafetería abría en un horario extendido que iniciaba aproximadamente 9:00 de la mañana y se prolongaba hasta la noche. Por las mañanas era común encontrar antojitos veracruzanos como gordas y picadas, así como paquetes de desayunos económicos que incluían café americano, jugo de naranja y fruta picada.
Por las tardes y parte de la noche, eran recibidos trabajadores que salían de su jornada laboral para refrescarse con alguna cerveza que acompañaban con alguna torta o una botana. En ocasiones se podía escuchar a grupos de música en vivo, con ritmos tradicionales como el Son Montuno y la Trova.
Al frente del edificio de tres pisos que ocupaba la cafetería La Perla se encontraba justamente una figura de una ostra con una de sus tradicionales tortas de pierna al centro y el resplandor de una perla. Del lado izquierdo se ubicaba un pasillo de mesas pegadas a la pared, al centro más mesas y una vieja caja registradora, había un espacio con un templete usado en ocasiones por algunos grupos locales.
De frente a la entrada, del lado derecho había dos mesas e inmediatamente después una barra en donde se preparaban al instante las tortas y algunos otros platillos, además se preparaban algunas bebidas que se vendían por las tardes y las noches.
Hasta su cierre, fue el último restaurante que se ubicó en la primera sección avenida Independencia -conocida por los jarochos como avenida principal- que atraviesa el corazón del Centro Histórico de Veracruz, que actualmente está ocupado principalmente por zapaterías y tiendas de ropa.
vtr