VERACRUZ, VER.- El cierre de tres negocios con varios años de antigüedad en el Centro Histórico de Veracruz, puso en duda si el sitio sigue siendo atractivo para que empresarios inviertan en ese lugar. La falta de ventas, altos costos de rentas, servicios, condiciones de seguridad y el deterioro de algunos inmuebles son los retos a los que comerciantes se enfrentan todos los días.
Durante la primera semana de agosto tiendas de telas y un supermercado con casi 50 años de antigüedad bajaron sus cortinas en el Centro Histórico; dos de ellas se encontraban en la avenida Independencia, considerada como uno de los lugares donde se concentran negocios de diversos giros. Pero estos lugares no son los únicos que cerraron, también zapaterías y tiendas de ropa.
En la avenida Independencia y calle Melchor Ocampo se encuentra la tienda de ropa de mayoristas Iconic Diva Fashion Store Veracruz, la cual abrió sus puertas hace un mes. De acuerdo con Emanuel Rosas, trabajador del lugar, los retos a los que se enfrenta todos los días son mantener las ventas y el abandono en el que se encuentra la zona centro.
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“Ha sido un poco difícil sostener el negocio. Como todo hay días buenos y malos. En un día bueno tenemos una venta regular y en uno malo solo llegan tres o dos personas en todo el día. ¿Qué hacemos para no estancarnos? También nos dedicamos a vender en redes sociales”, contó.
Las redes sociales son una herramienta que les permite atraer más gente en los días que las personas no visitan el Centro Histórico, pero la falta de venta no es lo único a lo que se enfrentan los locatarios de estos lugares, pues también está el tema de la seguridad.
Desde que abrieron el local algunos empleados se toparon con hechos de inseguridad. Este fue el caso de una de sus compañeras, la cual sufrió un percance con una persona que intentó entrar al baño de los empleados. Aunque no han pasado casos de robos en el local, sí hubo agresiones al personal.
“Tuvimos un problema con un señor que se nos intentó meterse a nuestro baño. Intentó abusar de una compañera. Como tal, asaltos a la tienda no, pero sí otro tipo de situaciones que conllevan la seguridad de las personas que transitan aquí”, agregó el empleado.
Altos costos de servicios ponen en jaque a locatarios
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Veracruz (Canaco Servytur), Edi Alberto Martínez Tejeda, dijo que en lo que va del año alrededor de 30 locales ubicados en el centro cerraron sus puertas.
Entre los factores que causaron estos cierres están el aumento de rentas y servicios, principalmente el de las tarifas de luz. Aunado a eso los locatarios arrastran las deudas que la pandemia de la covid-19 los obligó a adquirir para salvar sus negocios y que no pudieron solventar.
“Recordemos que para muchos la pandemia ya termino, pero el sector empresarial quedó muy lastimado con deudas a proveedores. Obviamente de los incrementos de la renta, de las tarifas de energía eléctrica, de los insumos, ha pegado bastante”, explicó.
Las estrategias que los dueños tomaron para no cerrar sus tiendas es disminuir su plantilla laboral, lo que aumenta el índice de personas desempleadas, también bajar los costos de sus productos, aunque la ganancia sea mínima, aseveró Martínez Tejeda.
Otro de los retos que frena los inversionistas, de acuerdo con el empresario, son los trámites y requisitos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por lo que hizo el llamado al diálogo donde ambas partes sean beneficiadas.
El presidente de la Coparmex, Manuel Liaño Carrera, comentó que los 3 locales que cerraron serán reubicados en otros lugares, pero el cierre de empresas en el centro es una señal de alerta que se debe tomar en cuenta; no obstante, la zona aún tiene potencial para atraer inversionistas, solo hacen falta estrategias para animarlos.
“Esperemos que se puedan dar los pasos, entre empresarios, vecinos del centro, para que se pueda rescatar y tenerlo en condiciones atractivas para la inversión, para el turismo, para el esparcimiento”, puntualizó.
Liaño Carrera sostuvo que la economía del estado está con claros y oscuros, pues en los últimos años Veracruz no tiene crecimiento económico, por lo que es urgente atraer más inversión, no solo en el centro sino en toda la entidad.
Un centro con historia que fue desplazado por centros comerciales
El centro de la ciudad de Veracruz es uno de los lugares con mucha antigüedad e historia del país. Fue mandado a construir por el rey Felipe Segundo y surgió cuando la población que vivía en la Villa Rica de la Vera Cruz se movió de su tercer asentamiento por el año de 1600, explicó el historiador de la ciudad, Ricardo Cañas Montalvo.
Desde un inicio de su construcción fue pensado para que albergara una plaza mayor que es el corazón de la ciudad y que está rodeada por los principales poderes; por un lado, el de Dios que es la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el poder del hombre representado como el Palacio Municipal y del comercio donde están los restaurantes de Los Portales.
“Los Portales no es más que el primer centro comercial que hubo en Veracruz. Lo que quería el rey Felipe Segundo es que todo el comercio principal estuviera concentrado en ese sitio. De ahí el comercio empieza a extenderse, porque Veracruz es una ciudad netamente comercial, para eso fue construida y se llenó de comercios en todas las primeras calles hechas: Zaragoza, Independencia y 5 de Mayo”, contó el historiador.
Para el siglo 20, en especial en la década de los años 1970 y 1980, se establecieron en ese lugar los negocios más importantes de la época en Veracruz como zapaterías, mercerías, droguerías, oficinas de abogados, electrodomésticos e incluso hospitales.
Los anuncios luminosos, marquesinas y espectaculares abundaban en el lugar y las calles se llenaban de personas que elegían ese sitio para dar paseos dominicales. Hasta que a inicios de los 80 su auge disminuyó, en gran medida por la creación de centros comerciales.
La creación de plazas y centros comerciales en la zona sur comenzó a atraer a los ciudadanos quienes iban por las comodidades que ofrecían, como climas, seguridad y gran variedad de comercios. Con todo eso vino el cambio en las compras de los jarochos.
“Cuando llegaron las grandes tiendas departamentales y cadenas, los pequeños comercios no pudieron hacer competencia, esto porque a lo mejor no contaban con tarjeta de créditos o precios más abajo que daban estas cadenas”, lamentó Ricardo Cañas.
Los especialistas agregaron que hay muchas razones que influyen en el cierre de negocios en esta zona, pero que aún ven oportunidades para que se pueda reactivar.
vtr