XALAPA, VER.- Valeria Hernández Guzmán habría sido víctima de la privación de su libertad, luego de que su madre y padrastro decidieran anexarla en Poza Rica, al norte de Veracruz; así lo denuncian colectivos feministas de la región. Desde el 14 de junio piden justicia para que las autoridades correspondientes intervengan en lo que exponen como una medida tomada a raíz de que la pareja de su madre es creyente de la religión adventista.
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A Valeria, de 22 años, la describen como una joven de excelentes calificaciones en la Universidad del Golfo, además de trabajadora, pues costea sus estudios universitarios con su salario en un centro comercial. Su deseo por casarse con su pareja y su situación de embarazo, es lo que los colectivos exponen como la causa del disgusto de la madre de la joven y su padrastro al calificrlo como un "pecado" para su religión.
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La Fundación la Casa de las Mariposas Malibrán AC publicó:
“… nos encontramos muy consternadas con el comportamiento de la licenciada Denisse directora del Instituto Municipal de la Mujer de esta ciudad, quien en contubernio con la mamá y el padrastro de Valeria Hernández Guzmán acudieron ante la fiscal Rosalinda Argumedo y determinaron privar de su libertad anexándola al albergue Un Nuevo Comienzo (…) acusándola de alcohólica cuando habemos muchas personas que la conocemos y sabemos que no es así, solo porque Valeria se quiere casar y está embarazada y ellos no aprueban al novio pero Valeria es una mujer de 22 años, trabajadora de confianza de la empresa Walmart y estudiante de la UGM, donde acaba de recibir un diploma hace tres meses por sus excelentes calificaciones.”
La misma fundación asegura contar con un video de prueba en el que la madre de Valeria acepta golpearla y su negativa a la boda de la joven.
Por otra parte, Tendedero Poza Rica también hizo un llamado de justica por Hernández Guzmán y a través de su cuenta de Instagram denunciaron que la fiscalía correspondiente no fue favorable para levantar las denuncias por lo que señalan es un caso de privación de la libertad.
Ambos grupos acusan a la encargada del Instituto Municipal de la Mujer de Poza Rica de actuar en favor de las peticiones de la madre y padre de Valeria, sin corroborar que la joven realmente tuviera problemas de adicciones antes de anexarla.