LERDO DE TEJADA, VER.- El entierro de Brando Arellano Cruz fue enmarcado de una lluvia tenue, el llanto de amigos y familiares, aplausos y el reclamo para que su asesinato -presunta ejecución extrajudicial cometida por policías municipales de Lerdo de Tejada- no quede impune.
Frente a la tumba en la que acababa de ser enterrado la tarde de este domingo 21 de enero, su madre Érika Cruz pasa su antebrazo sobre los ojos y aclara la voz para agradecer a las personas que caminaron con ella, su esposo y sus hijos poco más de un kilómetro hasta llegar al panteón municipal.
Érika Cruz asegura -con voz firme- que tiene miedo de que le pueda pasar algo a su familia o a ella, luego de que le dispararon cuando era perseguido por una patrulla en la que viajaban cuatro de los cinco policías municipales de Lerdo de Tejada que fueron detenidos el 19 de enero, tras el homicidio de Brando Arellano.
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"Hoy temo por mi vida, porque si fueron capaces de quitarme un pedazo de mi vida me pueden quitar otro pedazo de mi vida o pueden arrancar con mi vida completa, ya acabaron con un pedacito, temo por mi integridad personal", dice Érika.
Brando Arellano Cruz tenía 27 años, estaba casado y tenía dos hijos, una niña de un año y nueve meses y un niño de siete años. Fue asesinado la tarde del viernes 19 de enero luego de que policías municipales de Lerdo de Tejada lo siguieron hasta la casa de su abuela.
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La última llamada de Brando fue con su padre Delfino Arellano, un maestro de telesecundaria muy conocido en este municipio de la región sur del estado de Veracruz. A través del teléfono celular, Brando avisó que una patrulla de la policía municipal lo quería detener.
Delfino Arellano dice que su hijo le dijo que no le explicaron el motivo por el que lo querían detener. Pensó llegar hasta la casa de su abuela para explicar cualquier mal entendido, pero a penas se estacionó y apagó el motor del auto, recibió dos disparos. Testigos afirman que los policías municipales le dispararon. Dos balazos atravesaron el medallón de su automóvil e impactaron en su cuerpo. Pobladores enardecidos enfrentaron a los policías municipales mientras Erika y Delfino lloraban junto al cuerpo de su hijo.
La madre del joven mostró su dolor durante el funeral. Afirma que en la patrulla que perseguía a su hijo viajaban cinco policías pero solo hay cuatro detenidos, del quinto no se sabe nada y ninguna autoridad ha podido explicar hasta ahora porque era perseguido y por qué le dispararon.
"A ese hijo que parí hace 27 años me lo asesinaron y me lo asesinó un criminal, un criminal que no sé dónde está... Tiene que haber un culpable, alguien me lo asesinó, alguien me lo arrebató, alguien le arrebató la vida impunemente".
El homicidio de Brando indignó a pobladores de Lerdo de Tejada, que aseguran que esta es la primera víctima mortal de una serie de abusos cometidos por la policía municipal y que hasta ahora nadie ha atendido. Luego del asesinato del joven, quien se desempeñaba hasta hace una semana como subgerente de una empresa cervecera, pobladores golpearon a los policías municipales que pretendían detener a Brando.
También quemaron un vehículo del DIF Municipal y el palacio municipal donde despacha la sindica, María Esther Arroniz, como presidenta municipal, pues en diciembre del 2021, un mes antes de asumir el cargo, fue detenido por secuestro el alcalde electo, Jorge Fabián.
Un día después del crimen cometido presuntamente por policías municipales, la sindica difundió un mensaje en el que asegura que no habrá impunidad en el caso; también rechazó las manifestaciones de pobladores que quemaron el palacio municipal y patrullas.
"La violencia no es la solución; en estos momentos donde debemos estar unidos y respetar el dolor de una familia", escribió en una publicación difundida en su cuenta de Facebook. Para este lunes 22 de enero, pobladores de Lerdo de Tejada convocaron a una marcha para reclamar justicia por el crimen que terminó con la vida de Brando Arellano Cruz, mientras su familia vive el dolor por su asesinato.
"Yo no estoy en ninguna caminata pacífica, mi caminata es del dolor, yo no tengo ninguna caminata con ningún color, porque mi corazón está sangrando y la sangre es roja, mi corazón está sangrando, mi dolor no tiene color, mi alma me la destrozaron".
"No sé si hoy pueda dormir, no sé si mañana pueda dormir, y quienes estuvieron acompañándome el día que mataron a mi hijo, que lo asesinaron, no dormí, ayer no dormí, muchos saben que me he pegado los ojos y no tengo sueño, ya mi vida me la destrozaron, ya no es igual".
Hasta la tarde de este domingo 21 de enero, que fue enterrado el cuerpo de Brando Arellano Cruz, el palacio municipal seguía resguardado por policías estatales de la Secretaría de Seguridad Pública y casi a 48 horas después de la detención de los policías municipales que presuntamente participaron en su homicidio, no hay ninguna postura de la Fiscalía General del Estado.
ys